Analizaron retos y oportunidades en esta nueva etapa política.
La oficina trabaja con funcionarios de Estados Unidos y México para monitorear todo el comercio entre ambas naciones, compartiendo información y analizando todas las variables que afectan el movimiento de mercancías entre los países vecinos.
La consejera agrícola, Brenda Martínez, junto con Luis Martínez, consejero de la embajada para asuntos agrícolas, transmitieron un mensaje detallado y optimista, aunque cauteloso a los miembros mexicanos de la industria de la uva de mesa.
Panorama económico de la relación comercial bilateral
La relación agroalimentaria entre Estados Unidos, México y Canadá está definida por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor en 1994.
Brenda dijo que el acuerdo ha mejorado con éxito el comercio regional y la seguridad alimentaria, y ha ampliado la variedad y disponibilidad de alimentos nutritivos durante todo el año.
"En 2024 el comercio agroalimentario entre México, Estados Unidos y Canadá ascendió a aproximadamente 160.000 millones de dólares, un aumento del 700% desde 1993, beneficiando a todos los involucrados en la cadena de suministro", señaló Martinez.
En particular, el comercio agroalimentario entre México y Estados Unidos ha crecido de 7.000 millones de dólares a casi 80.000 millones, ayudando al desarrollo de granjas y comunidades rurales.
Los productos frescos representan el 42% de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos.
Brenda señaló que cuando se habla de comercio bilateral entre ambas naciones, referirse a déficit o superávit no es un indicador de la calidad del acuerdo bilateral, ya que las exportaciones mexicanas a Estados Unidos. son principalmente productos de alto valor agregado. En contraste, las exportaciones de productos estadounidenses a México son principalmente productos básicos o commodities.
"Los que se benefician de esto son las empresas y los fondos de pensiones estadounidenses que invierten en México y todos los consumidores, así que, en mi opinión, es una situación en la que todos ganan", afirmó.
Texas es el principal socio comercial de México a nivel estatal, con 23% del comercio total de alimentos entre ambos países, seguido de California, Illinois, Arizona y Florida.
Brenda destacó que en 2024 México se convirtió en el principal socio comercial agroalimentario de Estados Unidos, siendo el principal destino de maíz, trigo, soya y arroz estadounidenses, entre otros productos básicos.
México es también el primer destino de las exportaciones de manzanas y peras estadounidenses, con un 38% y un 67%, respectivamente. Además, es el segundo destino de las uvas de mesa estadounidenses, con un 30% del total exportado, sólo por detrás de Canadá.
Brenda indicó que aunque México es el principal socio comercial, después de lo ocurrido con el presidente Trump, es fundamental estrechar lazos con otros socios confiables y dispuestos a cumplir con reglas claras.
Sector hortofrutícola
Desde 2008, la dinámica de las exportaciones mexicanas de frutas y hortalizas se ha acelerado, alcanzando 11 millones de toneladas en 2024, con un valor cercano a los 40 mil millones de dólares.
Brenda aseguró que los mexicanos se han convertido en expertos en el cultivo de frutas y hortalizas, adoptando las últimas tecnologías y prácticas, aprovechando la tierra y las relaciones comerciales con países de todo el mundo.
Sin embargo, hizo un llamado a los asistentes a tener presente la importancia de establecer relaciones y una buena comunicación con las autoridades gubernamentales que les puedan ayudar a conocer mejor los datos y analizar el mercado,
"Ustedes son los únicos que nos pueden dar (a las autoridades) el contexto necesario para enviar mensajes claros y contundentes a nuestras contrapartes en los temas que más les impactan", dijo Brenda.
"Día de la Liberación" y nueva agenda comercial de Estados Unidos
Luis Martínez analizó cómo los últimos acontecimientos políticos en Estados Unidos podrían marcar el futuro de la industria en los próximos años.
Indicó que la nueva agenda comercial de Estados Unidos prioriza la producción nacional, mientras que el uso estratégico de mecanismos como los aranceles busca impulsar la industria local y crear más empleos. Así lo dicen los documentos, las órdenes efectivas y los discursos.
Si bien el presidente Trump impuso impuestos recíprocos con una base del 10% a muchas naciones socias comerciales, México y Canadá quedaron exentos de la medida.
"Desde Washington, hemos observado desde hace tiempo ya señales que consideramos problemáticas, incluyendo una retórica constante que busca culpar a las importaciones y restringir el comercio con México".
De acuerdo con Martínez, la estrategia proteccionista de Trump, que busca favorecer fuertemente la producción nacional, representa múltiples retos para todos los bienes mexicanos.
"La agricultura es un sector que no puede quedarse esperando las decisiones políticas, debe seguir trabajando, por lo que estas decisiones afectan constantemente a los productores", comentó.
Adicionalmente, indicó que muchas, si no es que todas, de las recientes acusaciones políticas sobre el comercio mexicano se han hecho sin justificación.
"El reto es grande porque más del 80% de nuestras exportaciones agroalimentarias tienen como destino Estados Unidos, por lo que un cambio en las reglas puede traducirse en grandes pérdidas económicas y de empleos", dijo Martínez.
Señaló que estas nuevas tendencias en la política estadounidense ponen de relieve la importancia de desarrollar una estrategia global para anticiparse y responder a estas posibles barreras.
En cuanto a cómo han reaccionado los miembros relevantes de la industria al impacto de los aranceles en la agricultura, Martínez dijo que han experimentado una variedad de perspectivas.
"La mayoría de las organizaciones han sido cautas en sus reacciones, quizá ambiguas, y nos hubiera gustado que hubieran sido más agresivas", dijo Martínez.
Por ello, subrayó la importancia de no dejar "espacios vacíos" para permitir que otros hablen en nombre del sector.
Funcionarios de la Embajada de México ya se han reunido con funcionarios del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para entablar conversaciones constructivas y fortalecer la relación entre ambas naciones. Según Martínez, la colaboración continua es esencial para tratar estos temas.
Pidió a los miembros de la industria proporcionar los insumos a las autoridades para que los funcionarios puedan salir a defender sus intereses con una mejor comprensión de lo que está sucediendo con los exportadores y productores diariamente.
"Estamos en un momento crucial para el futuro del intercambio comercial y debemos enfocarnos en fortalecer nuestra posición en el sector público y privado sin esperar a que los problemas se nos vengan encima para planear y actuar", expuso Martínez.
También hizo un llamado a los viticultores para que amplíen su relación con otras industrias que sufren por igual las medidas políticas, para que compartan conocimientos y se mantengan al día de lo que ocurre.
"Este dinámico sector debe seguir colaborando con las autoridades para buscar soluciones, hacer frente a los obstáculos y hacer oír su voz", concluyo.