Cristaldo sostuvo que desde el año pasado vienen trabajando en la creación de una plataforma privada voluntaria para la adaptación de los productos a los requerimientos del mercado europeo. La plataforma que están desarrollando servirá para que las empresas locales puedan tener un respaldo para demostrar que están cumpliendo con las exigencias establecidas en el Reglamento 1115/2023 de la Unión Europea. Esto puede servir como una carta de ingreso a Europa y así expandir el mercado para la producción nacional.
“Con la Cancillería se trabajó bien. Una vez que se definan las fechas y vaya el equipo a Bruselas, conoceremos el estado de las situaciones. En Paraguay trabajamos durante casi 11 meses y es momento de ir a conversar con los europeos para ver si están interesados, ver qué canales están habilitados para los que cumplan las exigencias”, refirió Cristaldo.
Recordó que el envío de soja y sus derivados a Europa representa apenas el 4 % de las exportaciones paraguayas. Sin embargo, existe una relación indirecta vía Argentina, que compra más del 70 % de la producción nacional, con la que se completa una exportación de alrededor del 25 % al Viejo Continente.
“Para no perder esa línea de mercado la gente va a tener que trabajar para implementar el sistema y cumplir con las exigencias; la gente que no está en esa línea no tiene ningún problema (...) El que quiera vender a Europa, tendrá que formar su cadena de proveedores que cumpla con las exigencias que piden los europeos”, señaló en entrevista con la radio 920 AM.
También participaron de la reunión el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea, el presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), Alfredo Fast y la gerente general de Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), Sandra Noguera.