En el escenario actual de la agricultura, la eficiencia en el uso del agua y la conservación del suelo son pilares fundamentales para garantizar sistemas productivos sostenibles. Uno de los factores más determinantes en este proceso es la velocidad de infiltración del agua en el suelo, un aspecto clave que impacta directamente en la productividad, la salud del ecosistema y la resiliencia de los cultivos frente a sequías.

¿Qué es la velocidad de infiltración y por qué es tan importante?

La infiltración es el proceso mediante el cual el agua de lluvia o riego penetra en el suelo. Su velocidad depende de múltiples factores como la textura y estructura del suelo, la materia orgánica presente y el nivel de compactación. Una infiltración rápida y eficiente permite que el agua llegue a las raíces de los cultivos, optimizando su aprovechamiento y reduciendo pérdidas.

El cilindro de doble anillo es una herramienta sencilla que permite medir este parámetro y monitorear su evolución en los suelos agrícolas.

Beneficios de mejorar la infiltración del agua en el suelo

✔ Menos escorrentía, más agua útil

Una mayor velocidad de infiltración reduce la pérdida de agua superficial, disminuyendo el riesgo de erosión hídrica, anegamientos y pérdida de nutrientes esenciales.

✔ Mayor capacidad de retención hídrica

Los suelos con buena infiltración almacenan más agua a lo largo del perfil, permitiendo una distribución más uniforme en períodos de lluvias intensas o sequías.

✔ Mejor salud del suelo

Al mantener un equilibrio adecuado entre agua y aire en el suelo, se favorece la actividad biológica de microorganismos beneficiosos, aumentando la fertilidad a largo plazo.

✔ Mayor resiliencia ante la sequía

La capacidad del suelo para retener y distribuir agua mejora la estabilidad de los rendimientos agrícolas, incluso en climas más secos.

🌱 Estrategias clave para aumentar la velocidad de infiltración

📌 Siembra directa y rotaciones intensivas: Mantener los lotes verdes durante todo el año mejora la estructura del suelo y favorece la infiltración.

📌 Aumento de materia orgánica: La incorporación de residuos de cultivos y cultivos de cobertura mejora la porosidad del suelo.

📌 Reducción de la compactación: Minimizar el tránsito de maquinaria pesada y utilizar raíces profundas ayuda a descompactar naturalmente el suelo.

Resultados: Más kilos de granos por cada milímetro de lluvia

En un estudio realizado en el campo de uno de nuestros socios de la FPC, se evidenció un gran avance en la eficiencia en el uso del agua en los últimos 25 años. Analizando la cantidad de kilogramos de grano producidos por cada milímetro de lluvia en el ciclo del cultivo, se observaron mejoras notables entre los períodos 1998-2002 y 2020-2024:

🌻 Girasol: +26%
🌾 Trigo: +119%
🌽 Maíz: +132%
🌱 Soja: +138%


Este progreso se debe a la adopción de prácticas de manejo sostenible, como la rotación de cultivos, la siembra directa, el manejo eficiente de los rastrojos y los avances en mejoramiento genético.

🌍 Hacia una agricultura más eficiente y sostenible

Mejorar la velocidad de infiltración no solo maximiza el uso del agua disponible, sino que también reduce la erosión, mejora la fertilidad del suelo y fortalece la resiliencia de los cultivos frente al cambio climático.

Adoptar estrategias que favorezcan la infiltración es clave para garantizar una producción sustentable y aprovechar al máximo cada milímetro de agua de lluvia. ¡Cada gota cuenta en el futuro de la agricultura!

Por Francisco Oliverio
Fuente:  Fundación Producir Conservando