“Ese será el principal desafío con esta novedad. Es una noticia espectacular para el sector, la especie ovina dentro de la pecuaria nacional está en un lugar muy alto”, comentó en contacto con La Nación/Nación Media, el titular del gremio Luis Manuel Salinas. Sostuvo que se necesitará que nuevos productores y adeptos a la ovinocultura se integren a la producción de vientres para producir más corderos.
Comentó que según el último censo y los datos que maneja la Apco se contabilizan unas 1.000.000 de cabezas en general. “La Apco maneja genética, por lo cual son animales registrados, entonces tenemos también un hato de reproductores que se utilizan dentro de la cría para producción de carne”, dijo.
Salinas instó a seguir formalizando al sector mucho más y además apuntar a aumentar la cantidad de vientres para cumplir con los desafíos ya que Israel podría necesitar un número alto. Agregó que deberán solucionar ese factor, además de tener más fábricas de corderos.
“Hay que entender que nosotros estamos en plena producción para el consumo interno, en eso estamos desarrollados y teníamos una faena diaria de 100 a 150 cabezas por semana, pero con la habilitación esto aumenta muchísimo”, mencionó a LN/NM.
Este paso además significa un visto bueno a la trazabilidad, la sanitación y genética. “En eso estamos muy bien, la formalidad por parte de la ovinocultura está 100 % preparada y estamos exportando genética a Uruguay y Argentina que son países históricamente ovinocultores”, señaló.
El presidente del gremio acotó que la primera exportación ya está en proceso con el acopio de los animales al frigorífico. “Esto es un logro histórico y aprovecho también para llamar a nuevos adeptos porque la oveja pasó a ser un negocio 100 % rentable. Contentos por iniciar, pero nos preocupa tener más volumen de vientres”, subrayó.
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