
Las máquinas agrícolas ya pueden identificar el entorno en que trabajan y hasta son capaces de “dominar” a otras máquinas.
Es lo que ocurre, por ejemplo, con los nuevos sistemas que “le dan todo el poder” a las cosechadoras.
En la cabina de la cosechadora está un operario que, cuando comprueba que la tolva de granos se llenó, “llama” al tractor (sin conductor) encargado de tirar de la tolva autodescargable.
La tecnología, que hoy ya está disponible en el mundo, guía al tractor para que la tolva autodescargable se ubique debajo del tubo de descarga.
Cuando la tolva se llenó, el operario envía el tándem de equipos hasta el lugar en que se depositan los granos.
Exactitud
Esta posibilidad de mover y dirigir las tareas de otras máquinas, está basada en el uso de radares.
Por ejemplo, el dispositivo Outrun, de PTx Trimble, emplea el radar Doppler, un dispositivo que mide la velocidad de objetos en movimiento a partir de la frecuencia de las ondas de radio que rebotan en ellos.
El radar envía una señal de microonda que rebota en el objeto en movimiento y el radar compara la frecuencia de la señal enviada con la frecuencia de la señal rebotada.
La diferencia de frecuencia permite calcular la velocidad del objeto.
Outrun también utiliza LiDAR, una tecnología capaz de precisar la posición de los vehículos y de medir distancias y movimientos precisos, en tiempo real.
Fuente: MaquiNAC