En respuesta a la medida, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, indicó que esta es de carácter "unilateral" y se contrapone al tratado comercial que el mismo Trump firmó en su primer mandato.

Dijo que en este periodo de “pausa”, México y Estados Unidos desarrollaron acciones contundentes contra la violencia organizada y el tráfico de fentanilo, aspectos que Trump ha usado como argumento para las nuevas tarifas.

“No hay motivo, razón ni justificación que soporte esta decisión que afectará a nuestros pueblos y naciones. Lo hemos dicho de diferentes formas: cooperación y coordinación, ¡SÍ!, subordinación, intervencionismo,¡No!”.

Sheinbaum indicó que desde México buscarán una “solución negociada en el marco del respeto a nuestras soberanías, pero la decisión unilateral afecta a las empresas tanto mexicanas como las extranjeras que operan en el país”.

Frente a la medida, la presidenta expuso en el Palacio Nacional en Ciudad de México, que “hemos decidido responder con medidas arancelarias y no arancelarias, que anunciaré en plaza pública el próximo domingo”.

“No es de ninguna manera o el propósito iniciar una confrontación económica o comercial, que desafortunada y lamentablemente es lo opuesto a lo que deberíamos estar haciendo, es decir, integrar más nuestras economías para fortalecer nuestra región ante el avance económico y comercial de otras regiones”.

“Es inconcebible -dijo- que no se piense en el daño que se va a generar tanto a ciudadanos como empresarios de Estados Unidos por el incremento en el precio de los artículos que se producen en México como también el daño que se va a generar por detener la creación de empleos en ambos países."

La administración Trump también aplicará aranceles a las importaciones canadienses y chinas.