El debate sobre la posible habilitación de la importación de maquinaria agrícola usada en Argentina ha generado un fuerte rechazo en la provincia de Santa Fe, una de las principales productoras de este tipo de equipos en el país. El diputado provincial Dionisio Scarpin expresó su preocupación y advirtió que la medida podría afectar gravemente a la industria local, poniendo en riesgo miles de empleos y debilitando la capacidad de innovación del sector.

"Defender nuestra maquinaria agrícola es defender el corazón productivo de Santa Fe", afirmó Scarpin, destacando que la provincia alberga el 44% de las empresas fabricantes del rubro, con más de 500 firmas en localidades clave como Las Parejas, Armstrong, Las Rosas y Firmat. Según el legislador, la importación de maquinaria usada representaría una competencia desleal para la industria nacional y afectaría negativamente la economía de numerosas comunidades.

Por su parte, tanto la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) como la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) han alertado sobre los riesgos que implica la medida. Según estas entidades, la apertura a maquinaria usada no solo podría frenar la renovación tecnológica del sector, sino que también favorecería prácticas como la sobrefacturación y la fuga de divisas, perjudicando aún más a la industria nacional.

En este contexto, Scarpin instó al Gobierno Provincial a intervenir ante las autoridades nacionales para frenar la iniciativa y garantizar que las empresas locales sigan liderando la producción de maquinaria agrícola adaptada a las necesidades del agro argentino. Mientras tanto, el sector espera definiciones oficiales y medidas concretas para proteger su crecimiento y sostenibilidad.