
Es una raza que se destaca por sus “virtudes” en cuanto a ser “muy productiva” en carne, con un “alto” porcentaje de señalada, una “gran” habilidad materna y una “alta tasa de crecimiento de los corderos”, valoró.
Dijo que cuando el precio de las lanas empieza a bajar entonces “las finuras se tienden a juntar”, porque hace unos años la diferencia en valores era mucho más altas entre las de 17 micras con las de 18 micras.
La finura promedio de esta raza es de unas 18 a 19 micras, en el caso de los borregos está en 17, 17,5 y hasta 18 micras y en los ovinos adultos es de 19,5 a 20 micras, y la tendencia es la reducción de la finura con base en la evaluación genética, detalló Capurro.
Consultado sobre el peso de la carcasa del animal de esta raza, este productor afirmó que en el caso de los corderos, sin restricciones de alimentación, en las cabañas llegan “rápidamente” a alcanzar un “peso de 30 a 35 kilos en promedio”.
“Tratamos de criar más lento para sacar el vellón de esos corderos”, para tener el ingreso de la lana en la ecuación de la producción, que “es lo que valoriza el sistema”, sostuvo.
Fuente: Revista verde.com.uy