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El panorama agrícola argentino continúa atravesando un escenario de desafíos, según el último relevamiento realizado hasta el 29 de enero de 2025. A pesar de que la siembra de soja y maíz se encuentra prácticamente finalizada, la falta de precipitaciones y la presencia de plagas han generado preocupación entre los productores.
Soja: una siembra finalizada, pero con necesidad de lluvias
La campaña de soja concluyó con la incorporación de los últimos lotes en el norte del país. A pesar de las lluvias registradas en los últimos días, solo el 72% de la superficie sembrada mantiene una condición de cultivo Normal/Excelente. Además, casi la mitad de la soja de primera ha iniciado sus etapas críticas en los principales núcleos productivos, lo que genera incertidumbre respecto a los rendimientos finales. En el caso de la soja de segunda, solo el 6% ha iniciado la fase reproductiva, y su desempeño dependerá en gran medida de las lluvias en las próximas semanas.
Maíz: alta siembra, pero impacto del clima y plagas
El maíz destinado a grano ha alcanzado el 98,7% de las 6,6 millones de hectáreas proyectadas. Sin embargo, las condiciones climáticas han generado una reducción en la cantidad de lotes en estado Normal/Excelente, que cayó un 2,9% en la última semana. Además, la plaga Dalbulus maidis, conocida por afectar al maíz, ha sido detectada en diversas regiones como el NOA, NEA, Centro-Norte de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, aunque su impacto todavía es considerado bajo.
Por otro lado, mientras que el maíz temprano ya ha superado su período crítico, el maíz tardío, que representa el 24,5% de la producción, está comenzando esa fase y depende de lluvias oportunas para evitar pérdidas de rendimiento.
Girasol: demoras en la cosecha y variabilidad en rendimientos
La cosecha de girasol avanza lentamente, con un 7,2% de la superficie apta ya recolectada. Esto representa una demora de 9 puntos porcentuales en comparación con el promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, el rendimiento medio hasta el momento se encuentra en 20,5 quintales por hectárea, un 14% superior al promedio de las últimas cinco campañas.
En cuanto a la superficie aún en pie, el 40,5% del cultivo se encuentra en plena floración, y el 81% mantiene una condición de Normal/Buena. Se espera que en las próximas semanas las labores de cosecha se intensifiquen, especialmente en los núcleos girasoleros del norte.
Sorgo: siembra casi finalizada y presencia de pulgón amarillo
El sorgo granífero ha alcanzado el 94,9% de la superficie proyectada. En el norte del país, la siembra está próxima a finalizar, mientras que en el centro, el cultivo se encuentra en diversas etapas, desde encañazón hasta el llenado de grano.
Un factor preocupante en esta campaña es la alta presencia del pulgón amarillo, una plaga que ha obligado a los productores a aplicar insecticidas para minimizar su impacto. Esta situación, sumada a las condiciones climáticas adversas, podría afectar los rendimientos esperados.
Conclusión: un panorama con incertidumbre
Si bien la siembra ha avanzado a buen ritmo, la variabilidad climática y la presencia de plagas continúan siendo factores determinantes en el desempeño de la campaña agrícola 2025. Los productores se mantienen atentos a la evolución del clima en las próximas semanas, ya que las lluvias serán clave para definir el potencial de los cultivos en las principales regiones productivas del país.