La industria avícola argentina cerró el año 2024 con cifras históricas en producción y consumo de huevos, consolidando al país como un actor clave en el mercado global. Según el informe de la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (CAPIA), la cantidad de aves en postura aumentó en un 8,64%, pasando de 53,1 millones en 2023 a 57,7 millones en 2024. Esto se tradujo en una producción total de 17.432 millones de huevos, lo que representa un crecimiento del 10,28% con respecto al año anterior.

Distribución geográfica de la producción

El parque productivo se distribuye de manera desigual a lo largo del país, con la provincia de Buenos Aires liderando con el 39,86% del total de gallinas ponedoras (23 millones). Le siguen Entre Ríos con el 29,90% (17,25 millones) y Córdoba con el 8,67% (5 millones). Otras provincias con participación destacada son Mendoza y Santa Fe (4,16% cada una), así como San Juan, el NOA y la Patagonia Sur.

Consumo interno en niveles récord

Argentina registró un incremento del 7,98% en el consumo de huevos per cápita, alcanzando las 363 unidades por habitante al año. Este crecimiento posiciona al país como el segundo mayor consumidor mundial, solo por detrás de México (378 unidades) y por delante de Colombia (343 unidades).

El mercado interno absorbe el 98% de la producción nacional, con un total de 47,08 millones de consumidores. En contraste, las exportaciones representaron solo el 2% del total, aunque con un crecimiento del 15% en volumen con respecto a 2023. Sin embargo, las divisas generadas por el comercio exterior se contrajeron un 7,76%.

Impacto económico y desafíos del sector

A pesar de la inflación del 117,8% registrada en 2024 según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el precio de la caja de huevos aumentó solo un 56,75%, lo que indica que los productores absorbieron parte del impacto inflacionario. Además, la relación entre los costos de producción y el precio final de venta mejoró significativamente, con una reducción del 46,71% en la cantidad de cajones de huevos requeridos por tonelada de maíz.

El sector enfrenta retos clave para 2025, como el mantenimiento del status sanitario, la carga impositiva, los costos logísticos y la necesidad de financiamiento. Además, se busca la apertura de nuevos mercados externos que permitan expandir la comercialización del huevo argentino.

Proyecciones para el futuro

CAPIA reafirma su compromiso con la producción sustentable y de calidad, alineada con los estándares del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y la Organización Mundial de Sanidad Animal. Con miras a 2025, el sector proyecta continuar con inversiones en tecnología, capacitación de personal y expansión de granjas, garantizando así el abastecimiento de un alimento esencial para los argentinos.