El sector lácteo uruguayo enfrenta un año de transición marcado por los efectos de condiciones climáticas adversas, fluctuaciones en los mercados internacionales y cambios en los patrones de exportación. Sin embargo, comienzan a vislumbrarse señales alentadoras de recuperación para el próximo año.

A nivel global, los precios de los productos lácteos experimentaron una moderada recuperación en 2024, impulsada por la escasez de oferta en los principales exportadores. Sin embargo, la demanda mostró un dinamismo desigual, afectada por factores como la apreciación del dólar y la desaceleración económica en mercados clave como China.

En este contexto, las exportaciones uruguayas de lácteos se contrajeron un 2% en términos de valor, aunque los volúmenes comercializados crecieron ligeramente. Destinos como Brasil y Argelia mantuvieron su relevancia, aunque con variaciones significativas: mientras que el primero redujo su participación, el segundo aumentó su peso en las ventas de leche en polvo entera.

La producción de leche cayó un 4,6% en 2024, afectada por un exceso hídrico en otoño que deterioró el confort del ganado y redujo la eficiencia productiva. Pese a ello, los costos de producción también disminuyeron, atenuando parcialmente el impacto económico en los productores. A partir de la primavera, la remisión de leche a plantas industriales mostró signos de recuperación, sugiriendo un cierre de año más favorable.

En el mercado interno, el precio promedio de venta de la industria láctea cayó un 4,3% en 2024, mientras que los precios internacionales también disminuyeron, afectando los ingresos de los productores. A pesar de estos desafíos, la industria ha logrado mantener una estabilidad relativa gracias a ajustes en los costos y mejoras en la eficiencia productiva.

Perspectivas 2025. De cara al próximo año, se espera una recuperación en los niveles de producción, siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables. A nivel internacional, el crecimiento proyectado de la demanda en Asia y otras regiones emergentes podría ofrecer nuevas oportunidades para Uruguay.

Sin embargo, el sector deberá adaptarse a desafíos estructurales como el cambio climático, las regulaciones ambientales y la competencia de productos alternativos.

Uruguay enfrenta el desafío de consolidar su posición en el mercado global, equilibrando la sostenibilidad con la competitividad. Las señales de recuperación son alentadoras, pero el camino hacia una reactivación sólida dependerá de la capacidad del sector para innovar y adaptarse a un entorno cada vez más complejo.

Los datos presentados en este análisis se desprenden del informe elaborado por la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA) en su Anuario 2024. Este documento, realizado por Natalia Barboza, ofrece un panorama detallado sobre la situación y las perspectivas de la cadena láctea uruguaya, integrando información proveniente de organismos clave como el INALE, datos del Banco Central del Uruguay y referencias internacionales.