El negocio de los drones pulverizadores y sembradores logra surfear las aguas turbulentas que rodean hoy al agro argentino y tiene derivaciones positivas.
Las empresas vinculadas con el tema reportan un creciente interés que se refleja en ventas.
Si bien las cifras totales para 2024 difieren según las fuentes, el denominador común es que se habría duplicado la colocación de drones para agricultura en el país respecto a 2023.
Colaterales
Como efecto “derrame” de los equipos aéreos no tripulados, hay una ramificación de productos que aparecen con el objetivo de manejar la logística.
Una de las variantes lanzadas en 2024 es el de los trailers específicos para el manejo de drones.
Se transportan con una pick up y llevan los drones hasta los lugares donde despegan para hacer sus trabajos.
Cuentan con tanques que abastecen a las máquinas voladoras para una jornada completa de trabajo y también con generadores a fin de recargar las baterías.
Mezclas
Otra solución anexa a los drones pulverizadores consiste en los mixers mezcladores de caldo.
Su función es que los herbicidas y coadyuvantes que se aplicarán, estén combinados de manera homogénea.
Así resuelven una potencial baja eficiencia en el tratamiento y un posible funcionamiento deficiente del equipo pulverizador.
También se anota en el negocio, la alternativa lanzada por firmas nacionales y que es la estación de carga de drones que consta de un sistema de bomba y conexiones en polipropileno con fibra de vidrio.
Opera con tanque para diluir agroquímicos sólidos con enjuague de bidones y tolva del drone y el control está a cargo de caudalímetros.
Fuente: MaquiNAC