La preocupación es transversal: aumentar la productividad y mejorar aspectos esenciales en la plantación de este frutal es uno de los temas que fueron tratados en la gira realizada recientemente entre productores, especialistas nacionales y extranjeros a diversos campos chilenos y argentinos para conocer y compartir experiencias sobre cómo mejorar la eficiencia del manzano en nuestro país.
“Actualmente es un negocio super ajustado, las plantaciones que bordean los 20 años de antigüedad tienen rendimientos bajos. Chile posee un 27% de los huertos que son considerados antiguos y la tendencia a la alta densidad está orientada a usar una nueva genética para mejorar la capacidad productiva”, comenta Jorge Rodríguez, gerente comercial de Agromillora Sur.
Una mirada que comparte Alvaro Sepúlveda, investigador asistente del Centro de Pomáceas de la Universidad de Talca: “Hoy existe poco incentivo al recambio y los huertos que producen frutas antiguas tienen menor competividad frente a otros que están invirtiendo en esta nueva tendencia de plantar más en menos metraje. La industria puede mejorar si miramos a América Latina como principal mercado de exportación, podría darse una buena señal de recuperación”, dice.
“Chile requiere en el corto plazo cambiar en forma eficiente los patrones productivos para tener más variedades en plantaciones más intensivas y mecanizadas para lograr una mayor sostenibilidad agrícola, que es lo que el consumidor final exige”, comenta por su parte, Ignasi Iglesias, Technical & Development Manager de Agromillora.
Genética como factor clave del recambio
Un tema importante que se trató en este encuentro fue la experiencia brasileña en el recambio varietal y el trabajo realizado en genética. Andrey Hofer, ingeniero agrónomo, consultor de producción y consultor de diversas empresas en Brasil, que maneja 1.400 hectáreas de sólo manzanas y tiene más de 15 años de experiencia en la Región de Río Grande Do Sul, compartió sus conocimientos a los productores locales.
“La variedad Gala es altamente consumida, por ser una manzana roja de sabor dulce. En Brasil hay otras variedades, como Gala Purple y Lady Gala, que son más rojas y tienen una floración más temprana, de 7 a 10 días, y es por ello que se realizan al menos tres cosechas durante el año. Pero con todo lo anterior y el trabajo genético, no tenemos una producción suficientemente alta para satisfacer toda la demanda de un país tan grande”, comenta.
En efecto, en Brasil la demanda de esta fruta es alta. “Están con mucha preocupación de cómo pueden surtir la demanda de manzana. Por ello, durante años han aparecido e introducido variedades de portainjertos como el M9, que son los más usados en Europa para mejorar la producción en un clima complejo. Pero desde ese cambio han pasado 20 años sobre ese tipo de portainjertos, con algunos problemas de productividad y adaptación”, comenta Álvaro Sepúlveda, del Centro de Pomáceas.
Debido a lo anterior, desde 2015 introdujeron la variedad de portainjertos creada en la Universidad de Cornell, denominada Geneva, que desde esa fecha hasta hoy ha logrado avances significativos.
“Agromillora llevó esta variedad a Brasil y lo más importante es que se puede replantar manzana donde ya los hubo, por ejemplo, durante 12 años, y la productividad mejoró. Replantar donde hubo manzana, sin gastos en tratamientos ni aplicaciones es un costo notoriamente menor, además es tolerante al pulgón lanígero que también se encuentra en Chile: el manzano resistió a los tratamientos contra esta plaga”, comenta por su parte, Tiago Macedo, de Agromillora Group.
Recambio en portainjertos: los primeros avances en Chile
“El recambio es imprescindible en nuestro país y en este nuevo escenario productivo en que requerimos recuperar la competitividad de los huertos de manzanos, es muy relevante la interacción constante mediante un trabajo en equipo entre los diferentes actores de la industria frutícola. Los proveedores de material vegetal y el productor deben trabajar de tal forma que se puedan aunar criterios y las opciones más eficientes para la formación de nuevos huertos y que el éxito del proyecto frutícola se inicia con la calidad del material vegetal con que construirá”, comenta por su parte, Valeria Lepe, Ingeniera Agrónoma, consultora en Nutrición Frutal.
En efecto, en AgroPacal decidieron iniciar un recambio varietal en portainjertos y trabajar en conjunto con Agromillora para lograr el desarrollo apto para suelos chilenos con la variedad Gala.
Patricio Gajardo, gerente general AgroPacal empresa que produce manzanas, cerezas y kiwis, y también son productores de vino a través de Viña Casas Patronales, lo explica así: “Nosotros tenemos aproximadamente 500 hectáreas de manzanas, la mitad la exportamos y la otra mitad se destina a consumo interno. Somos especialistas en este fruto y hemos estado desarrollando un recambio en los patrones productivos en un proyecto junto a Agromillora. Hemos participado durante 7 años en un plan e hicimos un ensayo donde plantamos manzana con los portainjertos Geneva. Y durante el año pasado tuvimos la primera cosecha bajo estas nuevas características”.
El tipo de clima, suelos y agua son evidentemente diferentes a Brasil, por lo cual el portainjerto Geneva que logró avances significativos en ese país, en Chile, la primera cosecha en AgroPacal, mostró sus primeros atributos. "El crecimiento del huerto fue muy satisfactorio. La manzana lograda es de calidad que, dependiendo de la variedad que plantamos, es satisfactoria. El volumen y calibre de la fruta está bastante bien y logramos un huerto de alta densidad, peatonal y mecanizable”, comenta el gerente general de AgroPacal.
Este primer logro promete aumentar la superficie plantada en el futuro. “Esto cambia la línea de trabajo y queremos aumentarla. Nos fijamos escalar lo que hemos logrado, y así lograr el recambio con huertos para el futuro”, comenta. “Hemos tenido el control a la resistencia al pulgón lanígero y tolerancia en superficies que hayan tenido plantadas manzanas y la producción no se ha visto perjudicada”, finaliza.
Los resultados obtenidos en Chile son recibidos positivamente por Álvaro Sepúlveda, del Centro de Pomáceas: “Las pruebas que se están realizando con el portainjerto Geneva nos dan para pensar en lo que vendría siendo una especie de revolución y un punto de partida para el renacer del manzano en nuestro país. Hemos visto que el huerto moderno y mecanizable ya se mira hacia el futuro como algo que se puede lograr”, dice.
“En la confección de un nuevo proyecto de plantación, el ítem plantas es un punto clave en la rentabilidad futura del huerto”, dice Valeria Lepe.
“El tipo de huerto que requerimos para el futuro es un punto sin retorno para aumentar la eficiencia productiva y finalmente las categorías de embalaje de la fruta. Sin embargo, el que más huertos puedan entran en un proceso de renovación, pasa por poder acceder a material vegetal a un costo razonable para los cálculos financieros de rentabilidad del proyecto”, finaliza.
Con todo, en Agromillora comentan que ya se han comercializado un millón y medio de portainjertos de la serie Geneva y el interés por contar con estos ha ido en aumento en comparación con los últimos 5 años.
“Hay mucho interés en esta nueva genética y en distintas zonas de América Latina. En conjunto con la filial de Agromillora Brasil se está trabajando para masificar estos portainjertos en las zonas que necesitamos renovación”, puntualiza Jorge Rodríguez, gerente comercial de Agromillora Sur.