Indicó que este año los precios están muy altos a niveles del año pasado, “por lo tanto, vemos una buena programación de temporada y los volúmenes que ha mostrado Chile a través del Comité están bien aceptados. Ojalá que sean así”, dijo Damm.
Añadió que los últimos reportes que han recibido desde Estados Unidos, señalan que los precios de venta están entre 30 y 40 dólares, tanto para uvas blancas y rojas.

“Las uvas blancas se han mantenido con un muy buen movimiento. Eso también favorece a la fruta de Perú, porque tiene más blancas que rojas”, comentó el gerente comercial.

Portal fruticola también entrevistó al gerente de producción de RIOblanco, Rodrigo Arévalo, quien señaló que han tenido un muy buen comienzo de cosecha, con fruta de buen calibre, color y excelente condición. “En general se observan los parrones con muy buen vigor, gran oferta de racimos, lo que permitió hacer una buena selección de los racimos definitivos, muy buenos raleos químicos, con racimos con buena estructura; fruta muy sana del punto de vista fitosanitario”.

Damm especificó que la industria se encuentra más balanceada en cuanto a la oferta de blancas y rojas, “por lo tanto, creo que vamos a poder entrar bien con nuestra uva roja y ojalá competir de igual a igual con Perú”.

Fue claro al decir que la estrategia de la exportadora es similar a la del año pasado. Explicó que el mercado americano está demandando varias seedles, "las variedades nuevas están siendo demandadas y es una carta más segura para llegar con los programas de los supermercados americanos”.

Dijo que gracias al mix de variedades que tiene la empresa, han podido fortalecer el mercado de Estados Unidos, así como el de Corea del Sur y Japón. Damm explicó que “no así China, pese a que es un mercado completamente abierto, es difícil de asegurar precios similares a los que tiene hoy en días en Estados Unidos”.

En el caso de Europa, "por nuestros tiempos de cosecha, competimos fuerte con Perú y Sudáfrica, por lo que se ha convertido en un mercado menos atractivo que el mercado americano”, enfatizó.

Otro mercado de relevancia para la exportadora es Latinoamérica. Damm explicó que países que están siendo competitivos, como Brasil, Ecuador, Colombia y México, están cambiando su consumo.

Desde esa perspectiva, a juicio de Damm, la logística ha mejorado y la infraestructura en los destinos de esta región han contribuido al desarrollo de las exportaciones, “por lo tanto, el consumidor está conociendo las uvas sin semillas de las variedades nuevas y el consumo aumenta con estas variedades”.

System Approach para la uva de mesa chilena

El System Approach fue la gran noticia que esperaba la industria frutícola chilena. En esa línea, el gerente comercial expuso que actualmente están realizando las cosechas y haciendo todos los protocolos para poder maximizar la fruta que tienen en las regiones bajo el System Approach, “para poder enviar fruta con destino a Estados Unidos, por lo que va a mejorar la calidad y condición de la fruta. Creemos que va a favorecer el consumo. Hasta ahora, vamos bien”.

Por su parte, Arévalo destacó que "es una tremenda herramienta que debemos cuidar y fortalecer como país exportador, dado que nos permite sacarnos un proceso de fumigación con bromuro de metilo, el cual es muy perjudicial para la vida post cosecha de la fruta. Empareja la cancha respecto a nuestros competidores peruanos”.

Actualmente, la exportadora está cosechando Sweet Celebration, que es la variedad más fuerte, seguida de Arra 15, Sweet Globe, Cotton Candy y Candy Hearts.

Desafíos para la uva de mesa chilena

Arévalo dijo que la industria sigue aprendiendo cada temporada a manejar las nuevas variedades patentadas de uva de mesa. “Sin duda que el clima sigue siendo un factor que nos sorprende y que a veces no podemos controlar, a pesar de contar con uso de tecnología”.

Durante su análisis, Damm expuso que la industria posee un desafío vinculado a la mano de obra. "La industria de la cereza está absorbiendo mucha mano de obra, por lo que ha sido una competencia para nuestro sector”, al tiempo que valoró el trabajo que está realizando Frutas de Chile y el Comité de Uvas para que la industria trabaje en conjunto y contar con las proyecciones a tiempo para los programas de comercialización.
Damm dijo que “creemos que mientras antes la fruta se consuma y se mueva en destino, el producto será más fresco y va a tener la mejor calidad posible”.

El gerente de producción, dijo que “estamos optimistas en que será una buena temporada (no espectacular como la temporada anterior), pero debemos hacer bien las cosas. Hay una demanda real por buena fruta, pero también va a existir una alta oferta entre Chile y Perú, por lo que debemos ser muy consientes y responsables de lo que embalemos en nuestras cajas de uvas”.

Arévalo finalizó diciendo que “no hay espacio para fruta chica, ni tampoco para fruta sin condición. Tenemos una gran oportunidad como gremio de hacer bien las cosas, eso pasa por entregar información veraz y a tiempo respecto a estimaciones de cosecha, por ejemplo”.