RECIRCULACION DE AIRE HUMEDO
Con el correr del último fin de semana, los vientos del sector norte modificaron la circulación del este que había predominado los días previos. En efecto, la semana pasada los vientos del este y sudeste alcanzaron el norte del, impidiendo la bajada de aire tropical.
Esto se modificó por completo y desde el domingo viene recirculando una masas de aire con alta carga de humedad, lo cual alimenta el desarrollo recurrente de sistemas de mal tiempo, con una gran cobertura en el centro norte del país, con el litoral con el epicentro de los máximos pluviales más destacados y con algunos salteos con lluvias más modestas.
Durante el domingo, sobre el sur de la región pampeana comenzó a formarse una perturbación frontal. Cerrando aquella jornada las condiciones del tiempo se fueron inestabilizando, favoreciendo la reaparición de las precipitaciones en las últimas horas del domingo en el sur de la región pampeana y durante gran parte de la jornada del lunes en la franja central. La pasada de este frente, viene siendo con una cobertura de lluvias se generalizada en gran parte de la región pampeana, pero el máximo pluvial, en esta ocasión derivó más hacia las provincias del centro, más que nada centro de SF y centro norte de ER.
Algunas de estas áreas no han recibido mucha agua en noviembre, sobre todo hacia el oeste, con lo cual el despliegue de este máximo sería oportuno.
La mejor frecuencia pluvial se ha consolidado, pero esto no se refleja en un patrón de lluvias homogéneas. Lo importante es que la alternancia de los máximos pluviales vaya generando compensaciones y no se observen recurrencias de eventos que provoquen diferencias de reservas que a esta altura del año comienzan a ser difíciles de revertir. En estos tres últimos días, el sur de la región pampeana, tuvo un muy buen aporte de lluvias, con totales que se volvieron más modestos sobre LP y el norte bonaerense. También el sur de SF y CB han tenido precipitaciones más raleadas, lejos de los totales que ya son sobreabundantes sobre gran parte del litoral, con muchas localidades donde los registros superan los doscientos cincuenta milímetros.
Más allá de las necesidades hídricas diferenciadas que emergen de la coyuntura actual, la oferta de agua ha logrado una recurrencia que, si bien no exime de dificultades a todas las zonas productivas del país, deja un panorama bastante más acomodado que el que se mostraba a principios de octubre, cuando la sequía amenazaba con una persistencia que hubiese complejizado significativamente el inicio de la gruesa.
Respecto de lo que viene hacia el mes de diciembre, es muy posible que sigamos con una secuencia similar a la que traemos, con lluvias menores en la transición intermensual y un evento más generosos a lo largo de los primeros diez días del mes.
La injerencia del fenómeno La Niña es por lo pronto difícil de detectar. Se mantiene como un patrón frío en el océano, pero no hay señales serias sobre la circulación atmosférica. Hoy la volatilidad de las lluvias surge de la escala regional y por lo pronto no se han reconfigurado zonas donde las reservas de humedad estén en estado crítico. Por el contrario, el saldo de las lluvias que siguen por estas horas, está generando áreas con excesos hídricos en el centro este de la región pampeana y en menor medida en el sur bonaerense.