En el marco del Congreso Buiatría 2024, el Dr. Marcelo Rodríguez, destacado veterinario y académico, presentó los resultados de la consultoría realizada por el Comité de Coordinación en Investigación en Salud Animal (CCISA). Este trabajo, que abarcó más de dos décadas de análisis, evidencia el impacto económico de la salud animal en Uruguay y plantea desafíos clave para su sostenibilidad.

Uno de los puntos más destacados fue el análisis de la inversión en I+D en salud animal, que asciende a 5 millones de dólares anuales en promedio, representando apenas el 2,5% de la inversión total del núcleo científico-tecnológico nacional. Aunque los aportes han crecido desde el año 2013 gracias a iniciativas como los fondos sectoriales de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), aún persisten desafíos en la consolidación de un flujo estable de recursos. Según el Dr. Rodríguez, "Uruguay necesita un sistema más robusto para sostener la innovación, especialmente en áreas críticas como la sanidad bovina y ovina".

El informe detalla que el gasto total en salud animal alcanza los 224 millones de dólares anuales, con un 42% destinado al sector de carne bovina. Sin embargo, las pérdidas económicas derivadas de problemas de salud animal son aún más significativas, estimadas en 800 millones de dólares al año, lo que equivale al 34% del PBI pecuario.

Estas cifras evidencian una disparidad entre los recursos destinados a la prevención y el impacto económico de las enfermedades. "Invertir más en prevención y en tecnología sanitaria no solo es una necesidad, es una oportunidad para reducir el peso de estas pérdidas sobre el sistema productivo nacional", sostuvo Rodríguez durante su intervención.

El estudio también destaca que, a pesar de los avances en la sistematización de datos, aún existen asimetrías en la disponibilidad y calidad de la información, lo que dificulta la toma de decisiones informadas. En este contexto, el CCISA recomienda fortalecer la colaboración interinstitucional y avanzar hacia un sistema de monitoreo estandarizado que permita evaluar la evolución de las problemáticas sanitarias.

Además, se subraya la importancia de una mayor participación del sector privado en el financiamiento de I+D. “El sector ganadero tiene un rol clave para potenciar el desarrollo de soluciones que impacten positivamente en la competitividad del país”, afirmó Rodríguez.

Con una visión a largo plazo, el informe sugiere que Uruguay podría liderar en innovación sanitaria en América Latina mediante un enfoque integral de "Una Salud", que conecte la salud animal, humana y ambiental. Este enfoque no solo abordaría las enfermedades zoonóticas y los problemas de inocuidad alimentaria, sino que también abriría nuevas oportunidades comerciales al superar barreras sanitarias internacionales.

La presentación del Dr. Rodríguez marcó un llamado a la acción para todas las partes involucradas, enfatizando que una gestión eficiente de la salud animal es fundamental para la sostenibilidad económica y ambiental del país.

La tarea ahora recae en convertir estas recomendaciones en políticas y acciones concretas, garantizando que los esfuerzos del CCISA se traduzcan en un sistema productivo más resiliente y competitivo.