Mientras en Bolivia se vive una escasez y un alza generalizada del costo de la carne de res, las exportaciones de este producto de primera necesidad van viento en popa, con récords históricos tanto en volumen como en precio.

La Razón hizo un análisis de los datos publicados en el sitio web del Instituto Nacional de Estadística (INE) y pudo constatar que las exportaciones de carne bovina, entre enero y septiembre de 2024, ya han superado todo lo comercializado en la gestión pasada.

Los datos muestran que en volumen ya se ha comercializado casi 36.000 toneladas del producto, 7.000 más que en 2023, cuando se exportaron 29.000 toneladas. Este volumen no toma en cuenta las 12.000 toneladas de “desperdicios comestibles” (lenguas, hígados, entre otros) que también se exportan al mercado externo.

China es, de lejos, el principal mercado para la carne boliviana, con más del 90% de las compras.

MERCADOS

Hasta 2018, los principales mercados para la carne bovina boliviana eran Perú y Ecuador. Desde 2019, tras el acuerdo firmado entre Bolivia y China, Pekín pasó a convertirse en el principal comprador de este producto.

En abril de 2019 se suscribió el protocolo de requisitos sanitarios para la exportación de carne bovina boliviana al mercado chino. A partir de esa fecha, las exportaciones bolivianas de carne vacuna empezaron a crecer de manera exponencial.

De un poco más de 3.000 toneladas exportadas en 2018 por un valor de $us 15 millones, el año pasado las ventas se dispararon hasta las 29.000 toneladas, generando un ingreso de $us 136 millones para las empresas dedicadas a este negocio.

Este año, de enero a septiembre, las ventas al mercado externo ya han superado los registros de 2023. En volumen se ha comercializado casi 36.000 toneladas. Y el importe recibido por los comercializadores llega a $us 144 millones. A este ritmo, el volumen de despachos superará con facilidad las 40.000 toneladas, cuando el cupo para este año era de 37.500.

Sobre el tema, el secretario de Conflictos de la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol), Gonzalo Serrudo, lamentó que el 70% de la carne se va a las exportaciones, mientras que solo el 30% abastece al mercado interno.
La Contracabol inició un paro indefinido en el país en protesta por el alza del precio del kilo gancho y las exportaciones del producto.

Según los dirigentes del sector, el kilo gancho de la carne bovina en La Paz, Oruro, Chuquisaca y Potosí cuesta entre Bs 31 y Bs 35, muy por encima del rango comprometido por el Gobierno, que lo fijó entre Bs 22 y Bs 24,50.

PAUSA

El sector atribuye el alza de precios a la exportación, por eso piden que se paralice la venta de manera temporal.

En entrevista con La Razón Radio, Serrudo aseguró que con esa “pausa mínima” se va a evidenciar cuánta cantidad de carne va a las exportaciones y cuánto al mercado interno. Además, reclamó que la carne que les llega no es de buena calidad y que las amas de casa no comprarán este producto en esas condiciones.

“El precio no contempla la calidad” del producto, dijo.

Hace un par de días, el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, afirmó que los comercializadores de carne responsabilizan a los ganaderos de la baja calidad y los precios altos de los productos cárnicos, ya que privilegian los despachos al mercado externo.

Serrudo agradeció a Silva y aseguró que la autoridad es la única que los defiende y asimila la situación de los carniceros.