La relación trilateral de México, Estados Unidos y Canadá ha permitido lograr una autosuficiencia alimentaria del 112% como bloque comercial, la cual se podría ver afectada con la imposición de aranceles del nuevo gobierno de Donald Trump, en donde nuestro país vería afectado su principal mercado de exportación.
En un análisis sobre la política agropecuaria trilateral que realizó el Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA) refiere que “los tres países forman uno de los bloques comerciales más integrados y complementarios en el ámbito agroalimentario, especialmente en productos como maíz, carne y lácteos, generando beneficios económicos para las tres naciones” y podría verse debilitado por el incremento en los precios.
De tal manera que la amenaza de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos contradice los principios fundamentales del T-MEC y pone en riesgo la integración comercial lograda entre estos países.
Juan Carlos Anaya, director General de GCMA explicó que “el 84% de las exportaciones agroalimentarias de México tienen como destino Estados Unidos, consolidándose como el principal mercado para productos agrícolas y alimentarios mexicanos. México exporta principalmente productos en los cuales tiene un superávit de autosuficiencia alimentaria”.
México es autosuficiente en dos sectores, cuyas exportaciones para el mercado americano son fundamentales, tales como hortofrutícola y agroindustrial; pero por otro lado, México depende de importaciones de granos y oleaginosas y productos del sector pecuario.
De acuerdo con el análisis de GCMA el índice de autosuficiencia de nuestro país en el sector hortofrutícola es de 133%; por lo que México es un importante exportador de productos como aguacate, limón, mango y vegetales.
Respecto al sector agroindustrial (azúcar y agave): índice de autosuficiencia del 116 por ciento. México es el principal proveedor de azúcar y tequila para Estados Unidos.
Sobre los productos de los que nuestro país depende de importaciones de Estados Unidos se debe a que México es deficitario en 79% en su producción.
Así, en el caso de granos y oleaginosas el índice de autosuficiencia es del 44%. México importa principalmente maíz, trigo, soya y sorgo de Estados Unidos; en tanto en el sector pecuario el índice de autosuficiencia es del 82%, por lo que nuestro país importa productos como cerdo, pollo y carne de res.
Como podemos advertir, Estados Unidos es el principal proveedor de estos productos para México. Esta integración y complementariedad de los mercados agroalimentarios genera beneficios mutuos para productores y consumidores en ambos países”, resaltó Anaya.
Destacó que “la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos tendría efectos adversos para ambas economías. México enfrentaría mayores costos en las importaciones de granos básicos necesarios para satisfacer su demanda interna, mientras que Estados Unidos perdería un mercado estratégico para sus excedentes agrícolas, impactando directamente a los productores estadounidenses y a los consumidores mexicanos”.
Añadió que la proximidad geográfica y la complementariedad productiva entre México y Estados Unidos representan una ventaja estratégica “que puede potenciarse mediante inversión en infraestructura comercial moderna; digitalización de procesos comerciales y ampliación de la colaboración en seguridad alimentaria regional y estándares de calidad”.