Fue un buen comienzo el de esta semana.
La soja se negoció con leves subas en la rueda de este lunes de Chicago.
Enero incrementó en USD 1,29, de USD 365,14 a USD 366,43 y Marzo USD 1,28, de USD 370,47 a USD 371,45.
Una de las razones para esta mejora se verifica en el reciente debilitamiento del dólar frente al real brasileño.
Después de un largo período de aumento del valor del dólar contra la moneda de Brasil, finalmente, desde el 1 de noviembre se advierte una baja.
El gráfico siguiente lo muestra claramente.
Evolución del dólar en relación al real desde el 29 de noviembre a la fecha
Toda baja en el valor del dólar representa un menor estímulo de venta de soja para los tenedores de este grano.
Pero, la cuestión no termina acá. La pérdida de valor del dólar es más general.
Desde el 1 de noviembre, también, ha empezado a caer respecto a las demás monedas.
El índice del dólar se dirige en baja, en más de dos meses, tras una encuesta de fin de semana en Iowa que reveló que la candidata demócrata Kamala Harris pasaría a Donald Trump por tres puntos. El resultado es elocuente pues Iowa, estado que Trump ganó tanto en 2016 como en 2020, tiene un historial preciso en la predicción.
Vale recordar qué es este índice. El índice mide el dólar norteamericano frente a seis monedas mundiales: el euro, el franco suizo, el yen japonés, el dólar canadiense, la libra esterlina y la corona sueca. El euro es el componente más importante del índice y representa el 57,6% de la canasta de monedas.
El gráfico de abajo revela la caída del dólar índice.
El debilitamiento del dólar es un buen trampolín para el precio de la soja y de los demás commodities agrícolas, pues aumenta la capacidad de importación de los países compradores de estos productos.
Otra nota a destacar es el de las compras por coberturas de los inversores en la previa de la elección presidencial que se hará mañana en EE.UU con Donald Trump y Kamala Harris.
Si la mejora del precio no ha sido mayor es por la fuerza negativa que efectúa la situación climática en la Argentina por la cuantiosas precipitaciones que están beneficiando la implantación de la soja.
El Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria informó el avance de la siembra en Mato Grosso sobre el 79,56% del área prevista. Si bien este porcentaje está todavía demorado contra el 83,32% de igual momento de 2023, es muy bueno al considerar el promedio de los últimos cinco años.