La industria ganadera argentina ha experimentado un notable impulso en el mes de septiembre de 2024, con un récord de exportaciones que alcanzaron las 86,4 mil toneladas de carne vacuna, consolidando un crecimiento del 9% interanual en los primeros nueve meses del año. Las cifras reveladas por el INDEC y complementadas por el informe de Rosgan subrayan la relevancia de este sector en la economía nacional, en un contexto donde la implementación de nuevas regulaciones, como la trazabilidad electrónica obligatoria, promete optimizar el control y la calidad de la producción.
Exportaciones en alza
Durante septiembre de 2024, Argentina exportó 86,4 mil toneladas peso producto de carne bovina enfriada, congelada y procesada. Esta cifra no solo marcó un récord mensual, sino que también consolidó un total acumulado de 698 mil toneladas equivalente res con hueso en lo que va del año, lo que representa un crecimiento significativo respecto al mismo período en 2023. Si bien los volúmenes muestran una tendencia positiva, el precio de la carne exportada ha disminuido en algunos destinos clave, como China, donde el valor promedio por tonelada se ubica en torno a los 2.740 dólares, un 12% menos que en 2023.
En términos de destinos, China sigue liderando las compras de carne argentina, aunque su participación ha disminuido ligeramente. En 2023, representaba el 77% del volumen exportado, mientras que este año su participación cayó al 73%. Sin embargo, la diversificación hacia otros mercados, como Estados Unidos e Israel, ha permitido compensar esta baja en el precio. En particular, Estados Unidos ha incrementado sus compras, representando el 6,5% del total exportado, con un valor promedio por tonelada de 5.500 dólares.
Trazabilidad electrónica: el nuevo desafío para los productores
El Sistema Nacional de Trazabilidad Individual Electrónica para ganado vacuno, bubalino y cérvido comenzará a implementarse a partir del 1 de marzo de 2025, según lo anunció la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Esta medida, que busca garantizar un mayor control sobre el origen y el destino del ganado, obligará a los productores a registrar electrónicamente cada movimiento de animales desde el destete.
La trazabilidad electrónica se introducirá de manera gradual, y será obligatoria para todo el rodeo a partir de julio de 2026. El Estado se comprometió a suministrar los dispositivos electrónicos de manera gratuita a todos los productores del país, asegurando que el sistema abarque la totalidad del ganado existente. Esta regulación se suma a otras políticas de transparencia en la cadena productiva y permitirá un seguimiento más riguroso de la carne destinada a la exportación.
Incremento en los precios de la carne local
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) informó que los precios de la carne vacuna han mostrado un incremento moderado del 0,6% en septiembre respecto al mes anterior, lo que suma una suba del 32% en lo que va del año. Este aumento, aunque significativo, está por debajo de la inflación acumulada, lo que refleja un rezago en los precios de la carne respecto a otros alimentos como el pollo, que subió un 4,3% en septiembre y acumuló un 54% en el año.
En términos interanuales, la carne vacuna ha registrado un aumento del 151%, mientras que el pollo y el cerdo han subido un 200% y 187%, respectivamente. La situación económica, marcada por la alta inflación que supera el 209%, ha impactado fuertemente en el poder adquisitivo de los consumidores locales, limitando el acceso a productos cárnicos.
Impacto de la sequía y los incendios en la producción ganadera
La ganadería argentina también ha enfrentado desafíos climáticos importantes, como la sequía y los incendios forestales, que han afectado vastas zonas productivas. Según un comunicado de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), los incendios forestales que se registraron en septiembre arrasaron más de 3 millones de hectáreas en las regiones de Santa Cruz, Beni y Pando. Esta situación ha obligado a muchos productores a vender su ganado a precios muy bajos, debido a la falta de forraje y al alto costo de los insumos.
En este contexto, los intermediarios han aprovechado para aumentar los precios en el mercado local, generando tensiones en la cadena productiva. A pesar de estas dificultades, el sector ganadero sigue mostrando una recuperación sostenida, respaldada por las exportaciones y la demanda externa.
Perspectivas para 2025
Las proyecciones para el próximo año son optimistas. Con la implementación de la trazabilidad electrónica y la consolidación de mercados diversificados, se espera que Argentina mantenga su posición como uno de los principales exportadores de carne vacuna a nivel mundial. Además, se prevé un aumento en la producción y exportación, aunque los precios internacionales seguirán siendo un factor clave para la rentabilidad del sector.
En resumen, septiembre de 2024 ha sido un mes clave para la ganadería argentina, con récords en exportaciones y una creciente demanda en mercados internacionales. No obstante, los desafíos climáticos y económicos continúan poniendo a prueba la resiliencia de los productores. Con un horizonte marcado por nuevas regulaciones y la necesidad de adaptarse a las exigencias del mercado global, la ganadería argentina se enfrenta a un futuro de oportunidades y retos.