Las lluvias que venimos observando desde hace diez días, muestran un cambio muy productivo a nivel generalizado. Esta semana, trae la novedad positiva del avance de precipitaciones de buen porte del centro para el sudeste de BA, las cuales de validarse, son vitales para el cierre de la fina sobre este sector. En muchos sectores de la zona núcleo el cierre del mes de octubre claramente presentará sobreabundancia pluvial. Este comportamiento disruptivo, puede provocar problemas de excesos hídricos, pero a pesar de ello, estas recargas son de gran valor. Es posible que se den circunstancias desfavorables en el corto plazo, con ocurrencia de tiempo severo, pero es muy poco probable salir de situaciones de alto estrés hídrico sin pasar por eventos con altos niveles de actividad.

La humedad y las ondas en niveles medios de la atmosfera se resuelven en una ciclogénesis a mediado de semana. Se esperan lluvias destacadas del centro para el sur de la región pampeana.

Durante el resto del día de hoy, seguiremos viendo el ambiente cálido, veraniego, que predominó durante el fin de semana, ya con un poco de mezcla en el sur de la región pampeana, donde comienza a influir la circulación del oeste sudoeste y provocar aumento de nubosidad. Sobre el sur de BA se pueden reorganizar áreas de tormentas en forma dispersa, con algunos chaparrones menores hacia la noche. También podrían darse eventos menores desde el NOA hacia la región cuyana. En el resto de la región pampeana y el norte del país se mantendría el tiempo estable, como así también la Patagonia.

Para el martes, la línea frontal comienza a promover mucha inestabilidad en el oeste, sobre la región puntana y el oeste de CB. Este sector ya vería actividad en la transición desde el lunes y es posible que se vean tormentas destacadas, con potencial despliegue de tiempo severo. El máximo pluvial no tendera a avanzar hacia el este, más bien las lluvias irán ganando cobertura sobre el resto de CB, norte de LP y noroeste de BA, pero con un marcado descenso en los milimetrajes. La línea frontal aun separa masas de aire con el este, donde si bien se ira registrando un progresivo aumento de la nubosidad, la posibilidad de que se registren lluvias es baja y en todo caso, las mismas serían modestas. Sigue el calor en el este, se moderan las temperaturas por la mezcla, las coberturas y las lluvias en la franja mediterránea y el sur de la región pampeana.

Durante el miércoles, se desata el nudo de la situación meteorológica principal de la semana. La línea frontal será potenciada por un eje de baja presión en niveles medios de la atmosfera. Esto ira desarrollando un proceso de ciclogénesis en las inmediaciones de la zona núcleo. A medida que la baja presión se vaya afianzando en superficie, los movimientos verticales irán disponiendo del aire húmedo generando un gran nivel de condensación, lo cual irá provocando celdas de tormenta. Las mismas, encadenadas, tendrán una vasta zona de cobertura. Se espera que esta actividad sea muy productiva en el nivel de lluvias, tanto que no deberían sorprender pisos pluviales de cincuenta milímetros en gran parte de la zona núcleo. Esta vez, las lluvias descienden al centro y sudeste bonaerense, posiblemente perdiendo volumen, pero igual dejando un alivio muy esperado. Hacia el norte, las lluvias perderían peso hacia el centro de SF y centro norte de ER. Esto será debido a que una vez formado el centro de baja presión se ira desplazando hacia el este. De todos modos, el brazo del frente, trabajando en conjunto con la baja presión llevaran lluvias hasta el NEA y el centro norte de la Mesopotamia, aunque el epicentro del máximo quedará en la zona núcleo.

Cambiando para el jueves, el tiempo comienza a mejorar avanzando sobre el mediodía. Como mencionamos, la inestabilidad se va desplazando hacia el noreste del país, con tormentas que se despliegan en el centro noreste de la región pampeana, NEA y centro norte de la Mesopotamia. El volumen de las lluvias del jueves sobre este sector es significativamente menor que la que veremos en la franja central del país, donde aún quedan algunas lluvias débiles en la primera parte del día. Durante esta jornada, entre una alta presión que ingresa sobre el sur de Cuyo y la baja sobre el Río de la Plata, se genera un gradiente bárico destacado que canaliza aire frío desde la Patagonia con un marcado y generalizado cambio ambiental. Las máximas del jueves tendrán una gran caída y las mínimas del viernes serán frías en el sur, pero no como para generar heladas. Las lluvias más abundantes del jueves se concentran en territorio uruguayo.

Para el viernes, la línea frontal sale por el norte de la Mesopotamia, sin embargo, en el proceso de oclusión (cerramiento sobre su centro) de la baja presión, las lluvias pueden reingresar sobre el norte bonaerense y el sur de la zona núcleo, las mismas no serían de gran porte, pero terminarán por redondear los registros del miércoles. En el resto del país, sólo se concretarían lluvias en el extremo sur de la Patagonia, con cielos despejados que comienzan a recomponer un escenario estable a gran escala. Para esta jornada, la zona de alta presión ya se habrá instalado entre SF, BA y ER, los vientos se van debilitando y toman direcciones variables. El ambiente se mantiene más fresco, pero no se consolidan las bajas temperaturas.

Para el fin de semana, se notará el desplazamiento desde el continente hacia el océano de la zona de alta presión. Esto provocara que los vientos vayan rotando en forma progresiva hacia el este y luego hacia el noreste o alguna variante similar. Este proceso es el esperado y es una buena señal de la dinámica del clima esperado para la región. Vamos nuevamente hacia un domingo donde las marcas térmicas comenzaran a crecer y acercase a valores veraniegos.