La “Ruta de la Roya” es la propuesta de capacitación técnica y actualización desplegada por Sumitomo Chemical en las principales zonas productoras de cultivos de fina del país para llegar con información que permita tomar las mejores decisiones y en el momento adecuado.

Las royas son las enfermedades fúngicas más importantes en el cultivo de trigo, y desde el 2017 en particular la amarilla se transformó en la principal alarma en el manejo sanitario en trigo. Este año se presenta como “difícil, ya que la eficiencia está en juego en la toma de decisiones, en cada minuto. Hay que ser asertivo en las decisiones que se toman a campo y hacer valer la inversión en manejo defensivo de los cultivos”, según analizó Guillermo Indaco, especialista en mercados de fungicidas de Sumitomo Chemical.

El objetivo de la acción fue anticiparse a la aparición de las enfermedades y con el apoyo de destacados especialistas -Lucrecia Couretot, Rita Robledo e Ignacio Erreguerena– recorrer lotes de productores, repasar conceptos de epidemiologia, monitoreo y estrategias de manejo en trigo y también el manejo sanitario de cebada, ya que hay zonas en las que está de igual a igual con el trigo en materia de superficie. La recorrida incluyo localidades de Entre Ríos, Santa fe, Zona núcleo de Buenos Aires, Oeste y Sur de Buenos Aires.

Indaco señaló se está relevando un distinto grado de avance de las enfermedades, ya que primero aparecieron las manchas -en algunas regiones - y es incipiente la presencia de Roya. “Todavía no ha explotado, pero sí se ve y con estas últimas lluvias que tuvimos en provincia de Buenos Aires probablemente empiecen a aparecer las royas”.

 

Ing. Agr.Especialista Desarrollo de Mercado Sumitomo Chemical- Ing. Agr. Lucrecia Couretot                  ( Fitopatóloga)

Las estrategias dependen del potencial del cultivo y su momento en cuanto a desarrollo. “No es lo mismo tomar una decisión en Z32, que en Z37 o Z39, cuando ya tenemos toda el área foliar desplegada. Debemos pensar en cuáles son las alternativas de manejo y las mejores opciones que podemos dar. Esa era un poco la idea de la ruta de la Roya”.

Propuesta innovadora

Guillermo Indaco destacó que el año pasado Sumitomo Chemical lanzó Excalia Max®, que ha logrado “muy buenos comentarios de los usuarios que lo pudieron utilizar en la primera campaña. El cien por ciento de ellos le dio una puntuación positiva y señaló que lo volvería a utilizar”, resaltó.

Es un producto pensado para trigo que combina un triazol con una nueva carboxamida – INDIFLIN® -, propiedad de Sumitomo. “Esta carboxamida tiene mucha especificidad por el control de royas. Como viene complementado con un triazol también nos aporta en el manejo de manchas foliares, puntualmente la amarilla, que es la enfermedad necrotrófica que más preocupa en los trigos, sobre todo en algunas variedades susceptibles”, señaló el especialista.

La incorporación de una nueva carboxamida al mercado “aporta y se vuelve relevante en cuanto al manejo anti-resistencias y complementa el resto de las herramientas disponibles”.

Indaco planteó que “en Royas es de los mejores productos que podemos tener. Si bien hay muchos de los triazoles que funcionan con una mezcla con estrobirulina, en el manejo anti resistencia está bueno pensar en incorporar carboxamidas para minimizar el riesgo”.

Últimamente, el uso de carboxamidas en trigo y cebada “ha ido en aumento y reemplazando un poco a las estrobirulinas. Es una herramienta que viene a aportar al manejo sanitario por novedad y por contundencia en el control”.

La importancia de monitorear

Guillermo Indaco recomendó a los productores y técnicos “monitorear y estar encima del lote, sobre todo en roya amarilla, donde los umbrales son muy bajos. Un reciente trabajo de Ignacio Erreguerena, de Inta Marcos Juárez, detalla -para diferentes potenciales de rendimiento- cuáles son los umbrales en las diferentes enfermedades. Uno mira y se pregunta si tiene que estar tomando una decisión con un uno o un dos por ciento de incidencia. Esos son los umbrales que tenemos que manejar en royas, sobre todo amarilla, que es muy explosiva”.

Es que “si vemos pústulas, hay que salir a aplicar. Entre que tomamos la decisión y probablemente estemos haciendo efectivamente la aplicación se van de 4 a 7 días. Después es tarde y llegaremos ya con incidencias del 10 ó 15 por ciento. Por un lado, perdimos potencialidad del rendimiento y -por otro lado- le estamos pidiendo al fungicida que trabaje en una condición que no es la idea para la cual fue diseñado”.

Complementando el portfolio Sumitomo Chemical ofrece otro producto, que es una mezcla de un triazol con una estrobirulina: Tazer Xpert®. Está posicionado en un segmento de menor inversión por hectárea, siendo una mezcla válida para manejo de royas y manchas. Los triazoles en general tienen menor persistencia que las Carboxamidas. Tener esto presente, ya que es posible tengamos que volver a ingresar al lote, si hay reinfecciones. Tazer Xpert® contiene Epoxiconazole, que ofrece muy buenas respuestas tanto en manchas como en royas.

“Es para tenerlo en cuenta cuando vamos a un potencial menor o si tenemos que hacer una doble aplicación. Por ahí es interesante la estrategia de decir: voy primero con un triazol y una estrobirulina, y me guardo la bala de plata para cuando tenga el cien por ciento del área foliar del cultivo desplegada. Ahí sí voy con lo mejor que tengo para proteger el resto del ciclo del cultivo y saber que llego cubierto para lograr el potencial”, reflexionó.

Los testimonios de los especialistas

“Tuve el placer de compartir la Ruta de la Roya, junto a Sumitomo Chemical, con los colegas, hablando de enfermedades de trigo y -en mi caso- también de cebada en el sur de la provincia de Buenos Aires. Compartimos todo lo que tiene que ver con enfermedades, cómo reconocerlas y diagnosticarlas, qué riesgos tomamos en la elección del cultivar y a cuáles prestarles atención luego. La verdad que fue una experiencia muy buena, tanto para nosotros -del lado de la investigación- y también para los colegas. Fue un intercambio increíble y todo donde pasa la cuestión: en el campo”. (Ignacio Erreguerena).

“Quiero agradecer el haber sido invitada a ser parte de la Ruta de la Roya.  Fue una experiencia en la que siento que todos hemos aprendido, con una interacción entre las redes de trabajo que nos potencia a todos. Pudimos repasar algunos conceptos sobre el monitoreo de las enfermedades y discutir las mejores estrategias a tomar en un año complicado como el que estamos transitando. Espero que se hayan quedado con la misma sensación que yo y que se repita, para que sigamos aprendiendo juntos”. (Rita Robledo)

“Para mí la Ruta de la Roya fue una instancia muy linda, desde lo profesional y desde lo personal. Quiero destacar que la calidez de la gente y de los distribuidores en Victoria y Carcarañá. Luego me escribieron y siguieron contactarnos técnicos para hacer consultas. Hemos armado espacios de intercambio en equipos y trabajos prácticos. En Pergamino también. Fue una gira muy buena y ha sido un aprendizaje mutuo, que es lo más valioso”. (Lucrecia Couretot)