El mercado de haciendas se encuentra buscando un equilibrio, en un momento de “pulseada” entre los precios que ofrece la industria y las expectativas más altas de los productores.

“El mercado va saliendo. Por momentos se pone más trabajoso y es lógico. La industria está buscando bajar el valor de compra y por otro lado es difícil que el productor venda una vaca por menos de US$ 3,50 o incluso algunos centavos más, y lo mismo con el novillo de US$ 3,80 o algo más”, dijo Alejandro Zambrano, director de Zambrano y Cía.

Respecto de la dinámica, el consignatario indicó que hay plantas proponiendo valores sustancialmente menores, pero que no son convalidados. Las entradas, en caso de concretarse los negocios, rondan un tiempo de espera de tan solo una semana.
Por otra parte, las lluvias anunciadas para estas horas y días pueden ser cruciales.

“El nivel de actividad además no es muy exigente, venimos abajo de las 40.000 reses faenadas, siendo que Uruguay tiene una capacidad más importante de procesamiento”, indicó Zambrano.

En este contexto, el mercado parece querer ordenarse, “quien quiera vender tiene que pensar en las nuevas referencias de valores, y el tema está siendo encontrar la mejor alternativa para cada categoría, colocando al mejor destino”, expresó.

Frente a este escenario, Zambrano dijo que el productor escucha pero espera, decidiendo en muchos casos meter más kilos.

“Es un momento de pulseada, con propuestas más bajas por parte de los compradores y productores buscando tener un mejor precio”, sostuvo.

Finalmente, Zambrano sostuvo que aún no ha aparecido más oferta de ganado gordo terminado, pero los campos vienen bien y con estas lluvias anunciadas en la entrada de la primavera el panorama puede ser otro.