Syngenta conectará a los productores y facilitará el intercambio de conocimientos y experiencias entre ellos a través de la implementación de prácticas regenerativas en campos demostrativos y el uso de tecnologías de avanzada.
Syngenta, líder en tecnología e innovación aplicada al campo, se sumó al programa colaborativo de agricultura regenerativa en Argentina de LDC que involucra a varios actores de la cadena de valor agrícola con el objetivo común de promover prácticas regenerativas, reduciendo las emisiones de carbono y conservando los recursos naturales, mientras atienden la creciente expectativa de los consumidores por la producción responsable de alimentos.
“Creemos en la fuerza de trabajar con socios estratégicos de la cadena de valor en promover las prácticas regenerativas, para que se difundan a gran escala y logren el impacto positivo que buscamos. La colaboración en red con toda la cadena es fundamental”, dijo Marcos Bradley, director general de Syngenta para Latinoamérica Sur. “Nuestro compromiso es trabajar para el campo que queremos, que va de la mano con dejar el sistema mejor de lo que lo encontramos”, explicó.
Como miembro del programa, Syngenta ayudará a acercar a los productores y promover el intercambio de conocimientos y experiencias entre ellos en los campos demostrativos que aplican prácticas alineadas con el programa de agricultura regenerativa de LDC.
Aportes estratégicos
En los campos demostrativos, Syngenta implementará prácticas de Manejo Integrado de Nutrientes, con evaluación de insumos de origen biológico, bioestimulantes y técnicas de uso eficiente del nitrógeno, mapeos de la salud del suelo y manejo por ambientes; además de prácticas de Manejo integrado de Plagas, con monitoreo a través de Cropwise, la plataforma digital de Syngenta.
La promoción de la biodiversidad será apoyada a través de la implementación del programa Paisajes Multifuncionales de Syngenta, que busca promover la presencia de insectos polinizadores a través de la instalación de corredores biológicos con especies nativas, cultivos de cobertura y rotación de cultivos, entre otras prácticas.
Con foco en los cultivos de soja, maíz y camelina, el programa apunta a alcanzar 205.000 hectáreas e involucrar unos 400 productores en Argentina para el año 2030.