Se realizó el segundo Foro Internacional, de Pollos del Uruguay al Mundo, organizado por la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra), y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, bajo el lema “creando las condiciones para duplicar la producción”.

En el anexo de Torre Ejecutiva hubo una gran presencia de autoridades, actores de la cadena y público general. Fernando Mattos, ministro de Ganadería, dijo que la producción avícola “es muy importante para el país, en el aprovisionamiento de proteína de alta calidad de sistemas productivos eficientes”.

El jefe de cartera, señaló que la avicultura de nuestro país ha venido creciendo, “y apostamos todos a su desarrollo y crecimiento, en un espacio que deben de conquistar, dentro del consumo de proteína de origen animal en el país, y con la perspectiva de crecimiento en el mercado externo, donde todavía los desafíos son aún más importantes”.

El consumo de carne aviar de parte de nuestro país, aún es “modesto”, se ubica en el eje de los 24 kilogramos per cápita, aunque representa un crecimiento en comparación a años anteriores, “todavía estamos lejos de los países desarrollados, , donde la carne de ave se viene incrementando de forma importante”.

Una de las claves para el consumo de carne aviar a nivel mundial, es que se considera un producto “asequible, y tal vez en nuestro país no lo sea tanto, y eso puede estar explicando porque en nuestro país no crece más”.

Mercado internacional

“Es muy protegido, y no es fácil, además el tema de las aves es de alta sensibilidad, tenemos mercados ávidos por un lado, pero con muchos intereses en juego”, recalcó Mattos, que además agregó que Uruguay “debe de desarrollar un plan conjunto para la adecuación de las instalaciones industriales, para tener una mayor opción y posibilidad de generación”.

Si bien el jefe de cartera reconoció que al día de hoy no existe un listado de mercados habilitados, “pero sí está el camino trazado con algunos mercados, que incluso lo hemos coordinado con la propia Cupra, no fuimos al gran mercado chino, pero sí fuimos a mercados de su territorio, como Macao y Honk Kong”.

En el caso de Hong Kong, ya se logró la posibilidad de agendar la auditoría, para que visiten las plantas avícolas de nuestro país, “será mucho o poco, pero son 7 millones de habitantes, con US$ 40.000 de ingresos per cápita”. En este mercado, se apuntaría a las garras, producto que en nuestro país, no posee una gran demanda, pero allá incluso se paga por encima de la propia carne.

Para lograr este acceso, Mattos volvió a recalcar la necesidad de adecuar a las industrias, “entendemos que hubo un gran esfuerzo e inversión, pero tenemos que avanzar más para poder competir mejor, con grandes jugadores mundiales que están en la primera división”.
“El sector ha venido madurando en los últimos años y tiene una hoja de ruta bien clara, pero tenemos que ir de forma articulada el Poder Ejecutivo, el Inac, la investigación, la industria, los productores y los sistemas sanitarios”, indicó. “Sueño con una avicultura exportadora en el Uruguay”, finalizó.

Cupra

El presidente de la Cámara Uruguay de Procesadores Avícolas, Domingo Estévez, sostuvo que en el Foro, “la respuesta fue muy importante, tanto del sistema político, así como también de las instituciones del gobierno”. “La idea era transmitir lo que hacemos desde el sector privado, y que la parte pública nos haga una devolución, y también nos cuenten sobre lo que están haciendo”.

Desde la gremial se presentó el “Compromiso Nacional por la Avicultura”, y allí se pide que haya una consideración de parte de todos los partidos, “tienen que estar incluidos todos los sectores políticos sin excepción”.

En referencia a los desafíos del sector a nivel interno, Estévez, señaló que “tenemos un consumo bajo, que si bien ha crecido en los últimos cinco años, entre el 15 y el 20%, apostamos mucho a eso, y debemos de seguir creciendo”.

El consumo de carne aviar en Uruguay es de 24 kilogramos per cápita, mientras que en países como Chile ese número se sitúa en 35 kilogramos, Argentina cerca de los 50 kilogramos y Brasil por encima de los 40 kilogramos.

Además, a nivel interno, los procesadores avícolas compiten con la importación de carne de aviar, pero la misma no supera el 5 o 6%, “y pretendemos de que eso no se abra mucho más, porque al día de hoy hay un muy buen espacio para la carne local”.