“Este mercado, dirigido principalmente a amas de casa, se presenta como una alternativa para agricultores de distintas zonas del país. Pero la frambuesa tiene mucho potencial para la exportación”, dice Luis Llanos, jefe de Agromercado, una institución que depende del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI).
Luis Llanos advierte que, “naturalmente todo productor va a querer exportar en fresco, es lo que da mejor retorno económico, pero exportar en fresco implica conocer y dominar la cadena logística, la cadena de frío, la operación logística… Y la frambuesa es un producto bastante sensible, bastante perecedero, como para comenzar a promover la exportación en fresco. Sin duda, algunos lo harán, pero lo que queremos como Ministerio de Agricultura es comenzar fomentando la industria del congelado”.
El jefe de Agromercado subraya que el mercado del congelado es enorme, que puede consumir “todo lo que el Perú produzca”, que permite que la fruta llegue al destino con un aspecto más atractivo.
“Es menos perecible. La fruta, en congelado, tiene dos años de vida útil, en comparación a los diez días de vida que tiene en fresco. Creemos que la frambuesa ayudará a mejorar el ingreso de los pequeños productores de la pequeña y mediana agricultura familiar”, dijo.
Pero, ¿cuáles son los mercados donde se podría llegar con la frambuesa congelada? Luis Llanos anuncia que son los mismos que ya tiene Perú con los arándanos congelados.
“Estamos hablando de Estados Unidos, Canadá, diferentes países de Europa, sobre todo, e incluso Asia. Es una frutita que va casi metida en paquete con los arándanos, en la cartera de los compradores de congelados; son complementarios en la oferta comercial. El importador, el reempacador que importa en Europa arándanos congelados, es el mismo que también compra frambuesas congeladas. Entonces, de arranque, ya Perú tiene abierto el canal comercial para colocar toda la frambuesa que pueda, porque a nivel comercial se complementa en la oferta exportable de arándano”.
Chile y Europa del Este
Luis Llanos señala que el Ministerio de Agricultura está enfocado en atraer a empresarios que actualmente invierten en cultivos como fresas y papas, para que apuesten por el cultivo de frambuesas en la costa del país. Este esfuerzo se dirige a zonas con infraestructura de congelado, como las irrigaciones de Chavimochic, Jequetepeque, y la costa de Áncash, extendiéndose hasta Piura. Explica que estas áreas, con numerosas plantas de congelado, son clave para absorber los grandes volúmenes que el cultivo de frambuesas puede generar.
Además, menciona que ya se ha comprobado que la frambuesa puede crecer en la costa peruana, como lo ha demostrado un vivero chileno que realizó pruebas exitosas en Piura. La estrategia busca fomentar la cercanía entre las plantaciones y las plantas de congelado, para facilitar el procesamiento y potencial exportación del producto.
“Si usted revisa las congeladoras en Perú, no son más de 20 o 30, y las principales están casi exclusivamente en la costa. Todas esas plantas que hoy congelan mango y palta, también procesan arándanos, y esas mismas serían las que congelarían frambuesas. Es una estrategia natural, ya que complementan su campaña de berries congelados. Como mencioné, la frambuesa entra dentro de esa misma canasta de los berries”, explica.
Como los arándanos, a la frambuesa le va mejor en la franja costera, desde Piura hasta Arequipa. Pero la frambuesa es un arbusto, un arbusto rústico. ¿Y eso qué significa? Luis Llanos responde: “Que no va a requerir que lo siembren en maceta, en bolsa, por lo cual tendrá un menor costo de instalación, así como raíces más resistentes, menos sensibles a la salinidad, a la alcalinidad, a la conductividad del suelo; eso lo va a hacer más adaptable a cualquier terreno de costa de Perú. Además, como en el caso de otros cultivos como la uva, su cosecha es perfectamente programable, lo que permite planificar su complementariedad con otros cultivos, tanto en los trabajos de campo como en el uso de las plantas congeladoras”.
El experto del sector destaca que países como Chile y los de Europa del Este, productores importantes de frambuesa, han desarrollado este cultivo a través de la agricultura familiar, con pequeñas unidades productivas de una o media hectárea.
“En Chile, congelan mucha frambuesa y complementan sus campañas de otros cultivos con este fruto. Y me animaría a decir, que el 90 % de los productores de Europa del Este no tiene más de una hectárea. Es así como ha crecido en Chile y en Europa del Este la frambuesa”, afirma Llanos, sugiriendo que este modelo encaja perfectamente con la agricultura familiar en Perú.
El jefe de Agromercado señala que la variedad de frambuesa más promovida en Perú es la Heritage, una variedad libre que ha demostrado buenos resultados. Aunque inicialmente se consideraron variedades protegidas como Santa Clara, Santa Catalina y Santa Teresa, las dificultades legales y los costos asociados a los derechos de autor llevaron a elegir la Heritage, que es más fácil de adquirir y cultivar. Llanos destaca que en Perú esta variedad alcanza calibres mayores que en Chile, con diámetros de hasta 4 cm. Actualmente, ya existen pequeños productores en regiones como Lambayeque, Huánuco, Áncash, Arequipa y Tacna, aunque el área total de frambuesa cultivada en Perú aún no está registrada formalmente.
Luis Llanos indica que el primer paso clave para el sector público es establecer una parcela demostrativa de frambuesa en Donoso, en Huaral, al norte de Lima, con la expectativa de tenerla lista antes de mayo del próximo año. Esta parcela piloto estará abierta a emprendedores para que puedan observar, analizar costos y contactar proveedores.
Además, se planean otras parcelas en Jequetepeque, Chavimochic y una en Piura, para ofrecer alternativas a los pequeños productores que están perdiendo tierras dedicadas al banano. “Aunque la frambuesa no es tan económica como el banano, el ministerio busca cumplir con la oferta de nuevas opciones agrícolas”, concluye.