En entrevista con Portal Fruticola, relató que llegó desde Alemania con la intención de realizar un desarrollo económico local, “por lo que comenzamos a trabajar con productores en los Andes e iniciamos el manejo y certificación orgánica de la uchuva”.

Recordó que en el quinto intento, en 2004, lograron la primera cosecha, que “era un ensayo de 800 plantas para conocer el cultivo y luego decidimos deshidratar, por las circunstancias de la falta de infraestructura en esa zona. Lo llevamos como muestras a Alemania, para consultar a empresas y fuimos los primeros que llegamos con la fruta deshidratada de uchuva y les interesó”.

Enfatizó diciendo que, a diferencia de los otros países productores, en Perú han encontrado una variedad de uchuva propia, con un sabor más dulce.

Desde mayo 2023 la empresa ha cambiado su modelo de negocio hacia la exportación de fruta fresca de uchuva orgánica de primera calidad, manteniendo la línea de deshidratados, usando la fruta desde la 2da calidad.

Schedlbauer, comentó que se encuentran en la región de Cajamarca, en el norte de los Andes peruanos, donde actualmente tienen 56 hectáreas de uchuva y, a octubre del presente año, esperan llegar a 93 hectáreas. Las cosechas se realizarán desde ahora en adelante, durante todo el año.

Explicó que demoraron 2 años en lograr por primera vez la certificación orgánica. Actualmente, la empresa desarrolla el cultivo de uchuva orgánico y también han iniciado el cultivo de arándanos con campos propios y también con la coordinación de productores. “Tenemos nuestro campo con certificación orgánica y en octubre esperamos tener la certificación Global GAP en los arándanos” dijo.

AgroAndino Perú posee la certificación de Global GAP a 130 productores.
Agregó que los supermercados en Alemania siempre tienen verduras y fruta fresca orgánica, “por lo que es un buen argumento frente a los clientes o consumidores, que como empresa no explotamos áreas, sino que las protegemos mediante la aplicación de agricultura regenerativa”.

Producción

El fundador de AgroAndino Perú comentó que los productores en los Andes cultivan tradicionalmente entre octubre y diciembre, porque esperan las lluvias y este año todavía había bastante áreas que no contaban con agua propia. “Eso ha hecho que las cosechas se han realizado principalmente entre abril hasta julio”, dijo.

En ese sentido, comentó que en 2024, entre enero hasta finales de marzo no ha llovido, “entonces eso fue ya un dilema, porque tuvimos bastantes compromisos con clientes en Alemania y el primer semestre hemos podido cumplir con el 30% de la fruta ofrecida”. Situación que cambió en julio, cuando las áreas de cultivo con agua propia iniciaron sus cosechas.

Comentó que se han hechos siembras entre diciembre y abril, en zonas que cuentan con agua y están en cosechas desde julio hasta diciembre. "Eso quiere decir que nos concentramos ahora netamente en áreas que cuentan con agua propia durante todo el año, lo que significa que a partir de ahora el objetivo es poder ofrecer durante todo el año la uchuva al mercado”.

Respecto a la producción, el gerente dijo que el año pasado finalizaron con aproximadamente 115 toneladas de exportación de fruta fresca. “El 2024 vamos a llegar más o menos a 240 toneladas en exportación, pero ahora, con el cambio de siembras en campos con agua, esperamos exportar el 2025 un total de 520 toneladas de uchuva fresca”.
Mercados

El fundador de AgroAndino Perú fue claro en decir que “hasta el momento no tenemos límite, por eso la planificación en los próximos años va a estar entre 1.200 a 1500 toneladas anualmente, no solamente destinadas a Alemania, sino que también estamos viendo otros mercados”.

Dio a conocer que ya se encuentra próxima la apertura del mercado de Estados Unidos, “ya que el Senasa y APHIS de Estados Unidos están trabajando para lograr la apertura"
"Ya salió la norma del protocolo sanitario y falta que finalice la publicación de 60 días y si no hay objeción, en septiembre tendríamos la aprobación para la uchuva peruana orgánica en fresco”.

Agregó que, obteniendo la aprobación y el decreto, a fin de año ya deberían comenzar a exportar a Estados Unidos.

Una vez logrado el acceso, indicó que “nuestra idea es poder exportar un 50% a Alemania y el otro 50% a Estados Unidos, ya que en cuanto al tránsito marítimo es menos tiempo, son 10 días máximo, por lo que facilitaría la logística”.

Respecto al mercado de Asia fue claro en decir que “es muy lejos, la fruta tiene una vida útil desde que se cosecha hasta la venta de cinco semanas, entonces no es recomendable”.

Desafíos

En cuanto a los desafíos, el análisis de Schedlbauer se centró en la certificación Global GAP: "El 2023 nos demoramos 6 meses en certificar el primer grupo de 28 productores, el 2024 hemos logrado hacer un salto de 28 a 130 protectores y lo hemos logrado en cuatro meses. No es fácil lograr el cambio cultural de los pequeños productores hacia una visión agroexportadora".

Otro punto de relevancia es la tecnificación del manejo de cultivo, que a su juicio requiere bastante atención, desde la preparación del cultivo, el análisis de suelos, las labores continuas como las podas, tutoreo, cumplir el plan de fertilización manejo de plagas y enfermedades, la cosecha y postcosecha. "Al inicio a los productores les resulta muy difícil, pero para tener una mejor comprensión y conocimiento, se está implementando a las diferentes Asociaciones de productores Escuelas de Campo".

En logística, indicó que han trabajado en disminuir los tiempos de viajes, y “para ello encontramos una empresa marítima, que demora solamente 15 días en llegar a Países Bajos desde Perú; es un tema comercial que lo hemos podido resolver”.

Un punto que resaltó el fundador de la empresa tiene relación con el reconocimiento de la uchuva como cultivo y no como planta silvestre. “Para ello, hemos creado una mesa técnica donde están involucrados todos los participantes del sector agrario, Además queremos que se reconozcan nuestras semillas de uchuva como variedad con su propio nombre y apellido”.

Finalmente, otra estratégica se aplica para enfrentar el cambio climático. Al respecto dijo: "Introducir la agricultura regenerativa, con enfoque a una nueva gestión de suelos con la introducción de labranza mínima, introducción de Biocarbono, Microorganismos y abonos verdes. Así construimos humus que protege los suelos, tiene más disponibilidad y a la vez ahorro de agua, como también mayor productividad".
Proyección

Consultado sobre el potencial del cultivo los próximos años, considera que “la uchuva puede estar dentro de los primero 15 productos de la canasta agroexportadora de Perú, es así como Cajamarca lo tomó como un producto bandero. No se trata de pensar en aumentar las áreas sin una buena planificación, porque también tenemos que mantener los precios estables”.

Finalizó diciendo que, en el caso de aumentar las hectáreas y producción, “tenemos que desarrollar conjuntamente el mercado orgánico, por lo cual estaremos atento a nuevos interesados".