Buenos Aires - El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica que lleva adelante el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tiene como objetivo contar con información oportuna, confiable y actualizada sobre todos los aspectos inherentes a las enfermedades de notificación obligatoria, de acuerdo a lo estipulado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Para ello, el sistema está compuesto por dos metodologías: la vigilancia activa y la vigilancia pasiva. A través de ellas, es posible evaluar la situación epidemiológica del país en relación con las enfermedades animales más relevantes, y aplicar, en caso de ser necesarias, las medidas sanitarias adecuadas para la contención, mitigación y/o erradicación del agente causal.
En particular, la denominada vigilancia pasiva involucra a personas, organizaciones e instituciones (públicas y privadas) que, al estar en contacto con animales, pueden identificar posibles enfermedades y notificar al Senasa.
Por ello, el organismo trabaja fuertemente en la sensibilización del público general respecto a la importancia de dar aviso ante una sospecha de cualquier enfermedad de alto impacto y amplió las estrategias de comunicación: además de la modalidad presencial en las oficinas locales, los usuarios pueden notificar por WhatsApp y/o por vía formularios en el sitio web oficial.
Así, el Senasa logró incrementar en su sistema de vigilancia los avisos de enfermedades de declaración obligatoria en más de un 100%. El pico máximo se dio en el año 2023, tras las emergencias de influenza aviar altamente patógena y encefalomielitis equina, sobrepasando las 1.000 notificaciones recibidas.
El acceso a esta información le permite al Senasa actuar inmediatamente para implementar las medidas de control adecuadas, antes de que una enfermedad se establezca y/o disemine. Para facilitar el proceso de notificación, las enfermedades de interés se encuentran clasificadas en grupos (Grupo I, II y III), por especie animal y síndrome de presentación en la Resolución Senasa N° 153/2021.
Dentro del grupo se encuentran las enfermedades exóticas, transfronterizas, con estatus oficial de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) o aquellas enfermedades prevalentes que requieren intervención inmediata del Senasa, como pueden ser la fiebre aftosa, encefalomielitis equina, influenza aviar, peste porcina africana, pequeño escarabajo de las colmenas; rabia paresiante, triquinelosis, entre otras. Son denominadas como notificables, ya que se debe dar aviso dentro de las 24 hs de ocurrida la sospecha.
Respecto a los grupos II y III, los mismos agrupan aquellas enfermedades llamadas reportables, muchas de las cuales se encuentran bajo programas nacionales, como por ejemplo tuberculosis, brucelosis y aujeszky.
Es importante señalar que cuanto más sensible es el sistema de vigilancia, mayor será el volumen de notificaciones recibidas, lo que incrementa las probabilidades de detectar precozmente una enfermedad e iniciar las medidas sanitarias correspondientes.
La notificación puede realizarla cualquier persona de forma personal, en las oficinas del Senasa; enviando un Whatsapp, al 11 5700 5704; o un correo electrónico a notificaciones@senasa.gob.ar; o a través del apartado Avisá al Senasa, disponible en el sitio web oficial.
Capacitaciones en el nordeste argentino
A fin de concientizar a los veterinarios privados, productores y público en general respecto de la responsabilidad y necesidad de notificar la sospecha de enfermedades de declaración obligatoria, la Dirección Nacional de Sanidad Animal (DNSA) del Senasa brindó dos charlas sobre vigilancia pasiva, en la localidad formoseña de Las Lomitas y Formosa Capital.
Las jornadas estuvieron a cargo de profesionales de la Coordinación General de Control Territorial, dependiente de la DNSA, quienes abordaron temas vinculados al sistema de vigilancia epidemiológica; los tipos de vigilancia (pasiva y activa); el rol del agente oficial en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica; el marco normativo y los procedimientos generales para la atención y registro de sospechas. La actividad teórica se complementó con ejercicios prácticos que fueron realizados y expuestos por los equipos de trabajo.
Las capacitaciones comenzaron en el norte del país con el objetivo de sensibilizar a la población, principalmente sobre enfermedades animales transfronterizas; es decir, que pueden propagarse de forma rápida, independientemente de las fronteras nacionales establecidas.