Este conflicto, que ya ha alcanzado su cuarto día, está generando un impacto negativo no solo en la industria aceitera, sino también en toda la cadena de valor agroindustrial y en la economía nacional en general. La medida de fuerza afecta directamente la logística de exportación, con camiones varados y buques a la espera de carga en los principales puertos del país. Esta situación afecta de manera directa al normal funcionamiento de productores, corredores, acopiadores, cooperativas y transportistas además de seguir dañando la imagen del país como proveedor confiable en los mercados internacionales.

Es importante que las autoridades y todos los sectores involucrados trabajen conjuntamente, actuando con la debida responsabilidad, para facilitar el diálogo y llegar a una solución. En un momento en el que el país necesita del esfuerzo de todos los sectores para salir de la crisis de divisas que hoy enfrenta, es esencial preservar la actividad productiva que genera ingresos vitales para la economía nacional.

Reiteramos nuestra disposición a colaborar en lo que sea necesario para facilitar una pronta resolución de esta problemática, confiamos en que se podrá llegar a un acuerdo que evite consecuencias mayores a largo plazo.

Centros de Corredores de Cereales de la República Argentina
Centro de Corredores de Cereales de Bahía Blanca
Centro de Corredores de Cereales de Buenos Aires
Centro de Corredores de Cereales de Entre Ríos
Centro de Corredores de Cereales de Rosario
Centro de Corredores de Cereales de Santa Fe