El learning by doing se inspira en la idea de que el ser humano aprende mejor haciendo, experimentando, equivocándose y corrigiendo. Así, el alumno se convierte en el protagonista de su propio proceso de aprendizaje, desarrolla habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad, la resolución de problemas y la colaboración, y adquiere competencias que le serán útiles para su futuro profesional y personal.

¿Qué beneficios trae el learning by doing a las empresas?

El learning by doing no solo es una metodología aplicable al ámbito educativo, sino también al empresarial. Cada vez más empresas se dan cuenta de que para innovar, crecer y adaptarse a los cambios del mercado, necesitan contar con equipos de trabajo capacitados, motivados y comprometidos con los objetivos de la organización.

El learning by doing ofrece múltiples beneficios a quienes lo implementan, entre los que se pueden destacar los siguientes:

Mejora el rendimiento y la productividad de los trabajadores, al permitirles poner en práctica lo que aprenden y obtener feedback inmediato sobre sus resultados.

Fomenta la cultura de aprendizaje continuo y el desarrollo profesional, al estimular la curiosidad, el interés y la autoconfianza de los empleados.

Potencia la innovación y la creatividad, al favorecer un ambiente de trabajo dinámico, colaborativo y orientado a la solución de problemas reales.

Incrementa la satisfacción y la retención del talento, al generar un clima laboral positivo, donde los trabajadores se sienten valorados, reconocidos y parte de un proyecto común.

¿Cómo implementar el learning by doing en el sector del agro?

El sector del agro es uno de los más importantes para la economía y el desarrollo sostenible del país. Sin embargo, también se enfrenta a grandes desafíos como la escasez de recursos naturales, el cambio hacia la sostenibilidad, la competencia global y las nuevas demandas de los consumidores.

Para afrontar estos retos, este sector puede incorporar el learning by doing como una estrategia para mejorar sus procesos, productos y servicios. Algunas formas de implementar esta metodología en el agro son las siguientes:

Diseñar programas de formación basados en proyectos, donde los trabajadores puedan aprender sobre temas como la gestión del agua, el uso de energías renovables, la agricultura ecológica o la trazabilidad alimentaria.

Crear espacios de coworking o incubadoras de empresas agropecuarias, donde los emprendedores puedan compartir experiencias, recursos e ideas para desarrollar sus iniciativas innovadoras.

Organizar eventos o concursos que promuevan la difusión y el reconocimiento de las mejores prácticas y casos de éxito en el sector del agro.

Establecer alianzas o redes de colaboración con otras empresas, instituciones o entidades relacionadas con el sector, para intercambiar conocimientos, información y oportunidades.

Si tenés una actitud de aprendizaje constante y estás dispuesto a adaptarte al contexto, el learning by doing es la metodología ideal para vos.

Fuente: Club Agtech