Se trata de una alternativa nutricional que es apta para el consumo de personas de todas las edades, incluyendo aquellos con alergias o intolerancias alimenticias específicas. La iniciativa surgió hace unos años en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y, poco a poco, avanza a nuevos espacios.

Uno de sus socios, Pablo Talano, quien es ingeniero agrónomo, narró a HOY DÍA CÓRDOBA el camino y las razones que llevaron a un numeroso equipo de profesionales a producir leche de burra. “Nosotros ya hace un año y medio que estamos trabajando como un grupo, pero el proyecto inició tras un viaje a China en 2015 por parte del veterinario y profesor de la UNRC Luis Losinno”, relató Talano. Losinno volvió en ese entonces con la idea de establecer en la Argentina la producción de leche que cuente con destacadas propiedades nutricionales ideales para el consumo de personas mayores y de quienes tienen alergias alimenticias específicas.

Por esta razón, el profesional convocó a un equipo conformado por productores, médicos, veterinarios, agrónomos, ingenieros en alimentos, nutricionistas e investigadores, y les ofreció desarrollar a partir de esta investigación un producto comercial. Luego, la experiencia de otros países como Italia y China y los estudios científicos relacionados, sirvieron como catalizador para establecer la primera granja experimental a pequeña escala en la provincia de Córdoba.

Actualmente, distintas universidades nacionales se unieron en el trabajo de profundizar estudios y pruebas sobre la leche, el animal, y sus condiciones. Además de la UNRC, también trabajan desde la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de La Plata. Ahora, por ejemplo, en la UNLPam están trabajando con el desarrollo genético de las burras.

En el tambo de Villa María tienen unas 300 burras que producen leche, la cual luego es enviada a una fábrica piloto que tienen en la universidad donde se pasteuriza, se embotella y luego se etiqueta. Finalmente, la misma se congela porque tiene una durabilidad de más de seis meses.

La leche producida por Equslac puede ser consumida por cualquier persona a partir de los seis meses de edad. Se caracteriza por su semejanza composicional con la leche materna humana, tanto en cantidad y tipo de proteínas como en minerales, vitaminas y lactosa. «Es un alimento bien tolerado por lactantes y personas con alergias a las proteínas de la leche de vaca», señala Talano. Pero la leche de burra no sólo es recomendada para personas con alergias, sino también para adultos que buscan fortalecer su salud, gracias a sus componentes nutricionales que ayudan en la prevención y mejora de condiciones relacionadas con la edad.

Por otro lado, el socio destacó que cuando se pusieron a trabajar en el arranque de la empresa observaron las condiciones de las burras y decidieron trabajar con ciertos parámetros. “En primer lugar, las instalaciones deben tener una muy buena condición para asegurar que se produzca y se mantenga la producción sin ninguna posibilidad de contaminarse. Por otro lado, en el tambo el sistema es totalmente pastoril y no se usan agroquímicos, justamente para evitar trasladar residuos a la leche”, explicó. Y por último, pero no menos importante, agregó que las burras viven bajo lo que ellos mismos llaman “bienestar animal”, es decir, que las mismas conviven con sus crías todo el tiempo.

Esas condiciones, al ser los únicos y los pioneros en el país en esta producción, fueron establecidas como las reglas a seguir. Lo que implica que quienes en un futuro se quieran sumar a este negocio, no se pueden dar el lujo de hacerlo sin garantizar sustentabilidad, bienestar animal e instalaciones con excelentes condiciones.

Asimismo, Talano comentó que están gestionando con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) la posibilidad de desregular la leche para que las mutuales las cubran y que eso ayude a quienes necesitan consumir esta clase de alimento por sus condiciones. Del mismo modo, están trabajando con médicos y haciendo estudios para garantizar los beneficios de la leche.

En esa misma línea, quienes trabajan en la empresa tienen la idea de a corto plazo poder producir leche en polvo para poder llegar a más lugares y abrir el mercado a cualquier parte del mundo. Del mismo modo, en la medida que se den las condiciones necesarias, están pensando en producir yogures, dulce de leche, queso y helados.

Al momento, Equslac se encuentra recién arrancando por lo que por el momento no tiene un beneficio económico puntual pero están trabajando para que a futuro puedan replicar los tambos y las cantidades de producción en el país. Además, se trata de la única producción de este estilo a nivel nacional y de las pocas de la región.

En ese sentido, el producto se puede adquirir actualmente por un precio de $ 9.900 el litro, cuando el litro de la leche del competidor que importa a Argentina está en $ 37.000. Por lo que ellos ven que el crecimiento de la empresa podría lograr suprimir estas importaciones, beneficiando a los consumidores nacionales, y al mismo tiempo generando fuentes de trabajo locales. Del mismo modo, destacan la implicación de la ciencia y la medicina en estas instancias, que abren una puerta a la innovación y al conocimiento.

Finalmente, Talano concluyó que todos quienes están implicados en la producción están “enamorados del proyecto». Asimismo, resaltó la satisfacción de saber que ayudan a mejorar la calidad de vida de muchas personas, generando un impacto positivo en las comunidades regionales y apostando al comercio nacional.

Fuente: Hoy Dia