Durante las cuatro jornadas, esta ciudad hecha de campo fue protagonista mostrando su mejor versión; el trabajo, la alegría, los negocios, la solidaridad, las costumbres, la innovación, la tecnología y los buenos momentos.
El "alboroto productivo" sucedió, y en esta edición, ni más ni menos que la número 30, fue un éxito.
El corazón de fierro latió más que nunca... y sigue en marcha.