Un tambo genera, en promedio, alrededor de 50 litros de efluentes por vaca en ordeño por día.

En establecimientos de grandes proporciones, la cantidad de agua y desechos que se acumulan tiene que ser gestionada con eficiencia para evitar contaminaciones.

Alli es donde entran a jugar un rol estelar las estercoleras, que no sólo se encargan de gestionar los desechos, sino que con su tarea de distribución convierten esos efluentes en nutrientes para el suelo.

Sin embargo, la capacidad de las estercoleras muchas veces resulta insuficiente para atender los enormes volúmenes de efluentes que se acumulan en las lagunas.

En consecuencia, deben hacer varios viajes de ida y vuelta a fin de reabastecerse y colmarse de nuevo.

En tales circunstancias, los costos se elevan por la necesidad de gastar combustible para el tractor, lo que atenta contra la rentabilidad final.

Solución

Una alternativa desarrollada en Europa para optimizar el trabajo de las estercoleras es la de los mega-tanques de apoyo.

Se trata de equipos estercoleros de grandes dimensiones (más de 70.000 litros), cuya función es trasladar los efluentes hasta la zona de distribución, a fin de reabastecer a las estercoleras encargadas de su incorporación en el terreno.

Se caracterizan por grandes secciones de neumáticos y cuentan con dispositivos para elevarse en el traslado y bajar cuando quedan detenidos en medio del campo.

¿Pueden servir para planteos ganaderos en Argentina? El tiempo lo dirá.

En principio, es una opción que puede andar en megatambos que no sólo generan elevados volúmenes de desechos, sino que habitualmente combinan su actividad con grandes explotaciones agrícolas, lo que supone largos trayectos desde las lagunas hasta los puntos de distribución.

Fuente: MaquiNAC