BANCO MACRO:
Enero 2023: 995 millones de USD.
Mayo 2024: 3.700 millones de USD.
BANCO GALICIA:
Enero 2023: 1.100 millones de USD.
Mayo 2024: 4.000 millones de USD.
YPF:
Enero 2023: 3.700 millones de USD.
Mayo 2024: 9.000 millones de USD.
IRSA:
Enero 2023: 390 millones de USD.
Mayo 2024: 700 millones de USD.
Y así podríamos seguir con el resto de empresas cotizantes. El camino iniciado con baja de tasas, estabilización de la inflación, acumulación de reservas y recientemente la media sanción de la “Ley de Bases y Puntos de Partida Para la Libertad de los Argentinos” generó mucho entusiasmo en los mercados, lo cual comienza a abrir las puertas al crédito y las inversiones en capital.
¿Y por qué hoy hago hincapié en esto?
Porque en Argentina estamos acostumbrados a que no existan las condiciones óptimas para crecer, tanto en lo personal como en lo empresarial, solemos vivir resolviendo las cuestiones diarias, lo cual es entendible, las reglas de juego cambiaban todos los días.
Pero, ¿Qué sucede si comienza la estabilización?
Si las cosas siguen por este camino, podríamos comenzar a proyectar pensando en el mediano y largo plazo. Esto incluiría el acceso a créditos hipotecarios más asequibles y un mercado de capitales más robusto.
Dado que nada es permanente, y mucho menos la estabilidad económica, es crucial que estemos preparados para aprovechar las oportunidades que se presenten en el tan breve período de calma, especialmente si se produce una entrada de «dinero barato» en nuestro país.
¿Y cómo podemos estar preparados?
Si la tasa de interés continúa su descenso y llega a situarse en torno al 5% o 10% en pesos, será vital tener una gestión crediticia sólida en nuestros balances para asociarnos con una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR). Esto podría implicar desde crédito bancario, descuentos de cheques o la emisión de Obligaciones Negociables, especialmente para empresas que requieran financiamiento de 500.000 USD o más y deseen empezar a “pisar fuerte” en el mercado local.
Es esencial comenzar a buscar asesoramiento en estos asuntos, ya que la planificación financiera de una empresa puede llevar varios meses, y durante este proceso podríamos perder valiosas oportunidades.
Como mensaje final, me gustaría enfatizar que, cuando se atraviesa un proceso de flexibilización burocrática y se promueve el crecimiento mediante la estabilización macroeconómica, comienzan a surgir nuevos actores en el escenario empresarial, aumentando la competencia. Por lo tanto, debemos estar preparados tanto para momentos de crisis como estamos mayormente acostumbrados, pero también para períodos de expansión, con el fin de no perder nuestra posición en el mercado y quedarnos rezagados.
Por Alejandro Pagliero - Asesor Financiero de Nasini SA
Fuente: Agroeducacion