Al día 24 de abril – fecha del último dato oficial– las ventas de soja 2023/24 apenas llegaban a 13,56 millones de toneladas.
Ello implica cerca del 27% de la cosecha total estimada, para el presente año.
Para tomar una idea del retraso en la comercialización argentina, recordemos que en la campaña 2019/20, con una cosecha de soja de 48,7 millones de toneladas, para esa misma fecha, se había comprometido comercialmente un volumen del 41,5% de la cosecha estimada.
El gráfico (Valor Soja) nos ilumina sobre la evolución desde la campaña 2017/18 a la fecha.
Este retraso, producto de la presión impositiva y del tipo de cambio imperante, podría favorecer, finalmente, el sistema productivo y la economía argentina, frente a la posibilidad de que los precios internacionales inicien una etapa de mejoramiento. Seguramente, suave.
Cisne negro
El cisne negro, un suceso que ocurre por sorpresa sin que ningún analista lo haya previsto por ser improbable, está presente en el mercado. ¿Qué fuerza tendrá?
No lo sabemos aún.
Este detonante para el cambio de tendencia sería, lamentablemente, las desgracias que azotan el sur de Brasil. Es triste, pero es así.
Se trata de un “cóctel desastroso”. Es resultado del cambio climático y del fenómeno meteorológico de El Niño que abrió las puertas a un volumen de lluvias nunca visto.
Porto Alegre, la ciudad de Rio Grande do Sul que tiene cerca de 1,3 millones de habitantes, está bajo una impactante inundación, así como gran parte de este Estado.
El nivel del río Guaíba llegó en la mañana de este domingo a cerca de 5,40 centímetros, su mayor marca de la historia.
Lo más preocupante para este país es que la crisis hídrica seguirá unos cuantos días más, según los pronósticos.
Porque, aun en el caso de que las lluvias se detengan, las consecuencias resultantes del exceso de precipitaciones sobre el caudal de los ríos, con desbordes de agua, deslizamientos de tierra, derrumbe de la infraestructura y con rutas cortadas, continuarán afectando al Estado. Un cuadro desolador.
Rio Grand do Sul suele ser el más atrasado en la cosecha de soja. Y esta campaña no es la excepción.
La Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural (Emater) de Rio Grande do Sul relevó el progreso de la recolección en 76% del área.
Se estimaba una producción de alrededor de 22,50 millones de toneladas, pero ahora se calcula una reducción de alrededor de 5 millones de toneladas.
Además, habrá problemas por granos con mucha humedad; granos quemados y pérdidas de calidad.
El cuadro es triste. Y por tal situación, los precios deberían afirmarse.
En abril, la Conab proyectó una cosecha de 146,52 millones de toneladas.
No sabemos cuál será el número final. Pero sí sabemos que será menor.
Veremos qué publica el USDA, el 10 del actual. También, la Conab hará lo propio, el 14 de este mes.