La sobreoferta de agua del mes de marzo continuó durante el mes de abril, con totales pluviales más menguados, pero suficiente como para superar los valores estadísticos. En la mayor parte de las zonas productivas del país, los registros del mes pasado estuvieron por encima de los valores normales.
Dentro de un contexto de recirculación de aire húmedo, que no pudo ser removido para las incipientes entradas de aire frío, las últimas precipitaciones se dieron durante el viernes pasado y los primeros días de esta semana. los totales pluviales principales quedaron desplazados hacia el centro este de la región pampeana, este del litoral y el centro norte de la Mesopotamia. Sobre el oeste predominaron precipitaciones inferiores a los diez milímetros, pero como mencionamos, el ambiente se mantuvo muy húmedo, con ocasionales lloviznas, en general desfavorable para los trabajos de recolección.
En estas primeras jornadas del mes de mayo, comienza a perfilarse una mejora, que puede sostenerse algunas jornadas. Sin embargo, el tiempo gris vuelve a reposicionarse entre el domingo y el martes. En principio, de concretarse precipitaciones dentro de este período, las mismas no serían abundantes, pero nuevamente habrá que lidiar con un escenario que mantiene los inconvenientes que estamos transitando. El frío llega en forma más sostenida desde mediados de la semana próxima. Es posible que el ambiente también encuentre en esta oportunidad una dinámica que facilite el despliegue de jornadas más secas.
De acuerdo a lo que se viene perfilando, la primera quincena del mes de mayo, aun tendrá inercia de la sobreoferta de agua del bimestre previo, pero con una tendencia de los registros pluviales a normalizarse en forma progresiva.
La diferencia de precipitaciones entre el este y el oeste, ha desplazado las condiciones de piso más desfavorables hacia el este, donde los excesos muestran mayor despliegue.
Entendemos que sobre el oeste, la presión de los suelos saturados puede haber disminuido, pero debemos reconocer que las condiciones para el laboreo de cosecha están lejos de ser las ideales. Independientemente de los problemas de piso y el acceso a los lotes, el ambiente ya es un punto que reviste una dificultad importante.
De cara a lo que viene en esta primera parte de mayo y dada la premura que requiere la cosecha, tenemos por delante una mejora que puede dar alguna ventana de trabajo limitada. El cambio puede sostenerse por más tiempo desde mediados de la semana próxima.
Haciendo una mirada de mayor escala, las lluvias del mes de abril han sido sobre abundantes en casi todas las zonas productivas del país. En la franja mediterránea esto se reconoce como algo favorable, mientras que en gran parte de la zona núcleo incluyendo la provincia de ER, la persistencia de las precipitaciones y el ambiente húmedo ha afectado en forma significativa el avance de cosecha de soja.
Con el recorrido del mes de mayo y el retroceso de la influencia del fenómeno de El Niño, las precipitaciones se encausaran hacia valores normales, sin embargo, la transición hacia el cambio de ambiente aun es un proceso que tiene una dinámica más lenta que la necesaria.
Algunas tendencias para los próximos tres meses, muestran una proyección de temperaturas que pueden marcar una transición estacional más fría que lo normal.
Estimamos que esto no se notará en forma significativa durante el mes de mayo debido a la alta disponibilidad de humedad de los suelos. De todas maneras, es posible que luego se concreten irrupciones de aire frío con mayor frecuencia, lo cual puede dejar temperaturas más bajas.