GENERAL ROCA, (Río Negro) - A partir de las tareas de control que realiza a diario el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), mediante su Barrera Zoofitosanitaria Patagónica, se evitó que distintos productos alimenticios que circulaban sin cumplir con los requisitos para garantizar su aptitud llegaran a los consumidores.
En un trabajo conjunto entre agentes del Senasa y de la Policía de Río Negro se decomisaron 660 kilos de carne bovina con hueso que, para evitar los controles sanitarios, se presume fue transportada en una camioneta y ocultada en una zona de campo cercana al Puesto de Puente Dique Catriel. Dicha camioneta salía desde un camino de la costa del río con restos de sangre y grasa, por lo que se hizo un rastrillaje y se dio con la carne escondida en el monte.
En el Puesto de Río Colorado y con la participación de la Brigada Canina del Senasa, se detectaron 77 kilogramos de productos de origen animal que carecían de documentación sanitaria en un vehículo utilitario que viajaba desde Bahía Blanca hacia Allen, provincia de Río Negro.
El transporte irregular de este tipo de mercadería implica un riesgo para la salud de las personas, ya que se trata de alimentos perecederos que son transportados sin cadena de frío, en vehículos no habilitados para ese fin y sin contar con la documentación sanitaria que dé cuenta de su origen y control en el proceso de faena.
Además, en el Puesto del km 714 de la Ruta Nacional N° 3 se decomisaron 2.700 docenas de huevos sin documentación sanitaria y en mal estado, que eran llevados en un camión de carga general, tipo semirremolque a cielo abierto con cerramiento de lona, que se dirigía desde la localidad bonaerense de Brandsen hacia Río Grande, en Tierra del Fuego.
En todos los casos, se llevó a cabo el decomiso y disposición final de la mercadería de acuerdo a lo que indica la Resolución Ex MAGYP N° 38/12. Con estas acciones el Senasa resguarda el patrimonio sanitario de la región y preserva la salud de la ciudadanía.