En el mismo sentido, un relevamiento hecho con socios de la entidad marcó la misma preocupación en la región centro y otras zonas productivas que han perdido gran parte de la producción por esta causa.

“Estamos en plena etapa de cosecha y a medida que va avanzando, la situación se agudiza”, agregó Pino.

Las estimaciones disponibles no han internalizado del todo el impacto de esta plaga. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó una primera caída del 8% de la trilla a nivel país, para aquellos productores de distintas localidades que le tocó la plaga que les está generando pérdidas económicas irreversibles.

El Spiroplasma es el virus y las bacterias que transmite el vector tienen la capacidad de cortarle el llenado de grano a la planta. Por eso es una enfermedad que genera tanto desconcierto.

Autoridades provinciales y nacionales deberían conformar un comité de crisis para abordar esta plaga de manera efectiva y mancomunada.

“El contexto de alta presión impositiva, sumado a precios internacionales bajos y un alza en el costo de producción y comercialización, ponen al maíz en una situación que necesita una respuesta urgente”, enfatizó el presidente de la SRA.