No fue un buen inicio de semana.
Este lunes, la soja caminó en baja en Chicago. Mayo se redujo USD 1,75 y Julio, USD 1,38.
Evidentemente, lo que pasa en Brasil es decisivo.
La presión por el avance de la cosecha en ese país sobre el mercado global es muy fuerte.
La consultora AgRural acaba de calcular el avance de la cosecha de soja en Brasil sobre el 55% de la superficie apta. Es un progreso considerable frente al 48% de la semana anterior y al 53% de igual momento del año 2023.
A ello se une el cuadro positivo que, en principio, muestra la producción argentina cuya cosecha comenzaría a fines de marzo.
Digamos que ahora la preocupación está en el clima, que se calmen los eventos agresivos y se reduzcan las precipitaciones violentas. Hay partes donde la piedra hizo estragos.
Y si las bajas en los precios no fueron mayores es por la fuerza que ejerce el precio -en ascenso- del aceite. Mayo subió algo más de USD 10.- Así llegó a poco más de USD 1.028,22.
¿Cuál sería la razón de esta mejora? Según reportes oficiales, la producción durante febrero de Malasia resultó en 1,26 millones de toneladas. Es un volumen claramente inferior 1,40 millones previsto en enero.
A fin de que el final de esta nota sea algo positivo, es bueno recordar que la tasa de interés en EE.UU., que repercute en el valor del dólar y éste a su vez en el de los commodities, muestra un panorama alentador.
Con un buen dinamismo en la actividad económica y con una tasa de inflación en baja en EE.UU., el presidente de la Reserva Federal reiteró la intención del organismo de reducir las tasas en algún momento de este año.
En tanto en el país, el cuadro cambiario desalienta las ventas. El famoso “crawling peg” sigue muy por debajo de la inflación. Acá hay una bomba activada, cuyo momento de explosión es desconocido…