Por la mañana y junto al Director Juan Bautista Nogués y Delegados de la entidad, fueron recibidos por el intendente, Pablo Garate.
Después asistió a la Mesa del Trigo, organizada por la Municipalidad, y junto con autoridades y representantes de la cadena disertó sobre la visión de los productores. Allí expresó: “El comercio mundial de trigo viene creciendo casi al doble de lo que avanza la producción global, explicitando la favorable perspectiva que presenta el negocio del cultivo a escala internacional, para los países exportadores”, basándose en un informe realizado por el Instituto de Estudios Económicos de la SRA.
Ese análisis refiere que la Argentina recupera la participación en el comercio global, con un alcance, durante 2023/24, del 5%, incrementándola fuertemente.
“Hasta la campaña pasada, las exportaciones de trigo habían aumentado, alcanzando el 8,5% del comercio global, exportamos a 33 destinos con una canasta de países más diversificada”, explica el informe.
Sin embargo, con relación a los DEX y la brecha, para la provincia de Buenos Aires, indica que los productores dejaron de percibir u$s 1.000 millones por el diferencial de tipo de cambio y derechos de exportación.
“Es por eso que necesitamos mantener nuestras ventajas comparativas y poder contar con un producto competitivo en el mercado”, expresó Pino.
Por esa razón son claves las señales que el gobierno emita, orientándolas hacia el normal funcionamiento de los mercados: con un tipo de cambio unificado; eliminar los DEX (para la campaña 2023/24 no tiene costo fiscal); desarrollar el uso de los mercados a términos tanto para los productores como para los molineros; garantizar la competencia entre los distintos actores del mercado durante todo el año, es lo que permite el normal funcionamiento del mercado a lo largo del año, entre otras. Otra señal debería centrarse en bajar el precio de la unidad de nitrógeno, ya que, si el costo de los fertilizantes no se hubiera dolarizado y aumentado su valor, la producción aumentaría enormemente, en especial en el cultivo del trigo que necesita el fósforo y el nitrógeno.
Fuente: Sociedad Rural Argentina