El subsecretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, Pablo Nardone, señaló que "el quiste de la soja está producido por un pequeño gusano de forma cilíndrica llamado Heterodera glycines, que produce graves daños en las raíces de estas plantas al afectar sus sistemas de conducción, dificultando la absorción de agua y nutrientes. Las hembras fecundadas producen de 100 a 600 huevos y luego mueren, generando una cápsula o quiste que los mantiene viables en el suelo hasta por varios años, infectando nuevas raíces".
Según el Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de Plagas del SENASA, esta plaga se detectó principalmente en Córdoba y en otras cuatro provincias del país, produciendo daños económicos de relevancia.
Simultáneamente, esta variedad de soja presenta tolerancia a un moderno grupo de herbicidas que permite mejores manejos agronómicos, disminuyendo las crecientes resistencias a los herbicidas tradicionales.
"El uso de variedades resistentes a estas infecciones, debe ser complementado con adecuadas rotaciones que eviten el monocultivo y maximicen la sustentabilidad de los agroecosistemas", concluyó el funcionario.