PARANÁ (Entre Ríos) – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el gobierno de Entre Ríos consensuaron acciones de control conjuntas en salas de extracción y depósitos de miel con el fin de fortalecer las exportaciones de ese producto y sus derivados. La provincia es una de las principales productoras de miel de todo el país..
En el encuentro, del que participaron el coordinador de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Centro Regional Entre Ríos del Senasa, Néstor Micheloud; el director de Ganadería de Entre Ríos, Martín Sieber, y el coordinador de Apicultura de la Provincia, Rodrigo Toledo, se analizó el alcance y la incumbencia de cada institución en la producción apícola y la fiscalización de las plantas extractoras y fraccionadoras de miel.
Entre Ríos, es productora de diferentes mieles producto de la diversidad de la fauna natural de su entorno. Según datos aportados por el gobierno provincial es la segunda provincia productora de miel más importante del país: a enero de 2024, con todo su territorio apto para la producción de miel, cera, polen, jalea real y propóleos, unos 2200 productores poseen unas 859.406 colmenas distribuidas en 9.557 apiarios.
En la Provincia posee 155 salas de extracción, 5 establecimientos de acopio y clasificación de las cuales 2 cuentan con habilitación para homogeneizar, proceso que mejora los atributos sensoriales de la miel: su sabor, textura e incluso aroma se intensifican, haciendo el producto final más deseable para el consumidor final.
Los principales destinos de la miel de Entre Ríos son: Alemania, Suiza, Estados Unidos, España, Francia, Israel, Canadá, Colombia, Turquía, Japón, Bélgica, Italia, Indonesia y Reino Unido.
El Senasa cuenta con sistemas de gestión, control y trazabilidad de la cadena productiva melífera que tienen en cuenta las necesidades del mercado interno y los diferentes requerimientos de los mercados externos a los que se envía la miel argentina.
El organismo sanitario controla en los establecimientos inscriptos y habilitados para producir y exportar miel, la inocuidad del producto y la ausencia de contaminación por sustancias químicas sintéticas o naturales al tiempo que verifica su trazabilidad y certifica los envíos a distintos mercados del mundo.
Abejas melíferas
La miel es el producto alimenticio producido por las abejas melíferas a partir del néctar de las flores que estos insectos recogen, transforman, combinan con sustancias específicas propias, almacenan y dejan madurar en los panales de la colmena. La definición, identidad y calidad de la miel se encuentran establecidas en el Capítulo X, Art. Nº 782 y Art. Nº 783 del Código Alimentario Argentino (CAA).
Las abejas además de elaborar la miel, durante la recolección del polen y el néctar de las flores contribuyen a la polinización de los cultivos comerciales, mejorando los rindes productivos, y de las flores silvestres, favoreciendo la biodiversidad ambiental. Este ciclo virtuoso convierte a la apicultura en una actividad sustentable por excelencia.
En Argentina, la miel es considerada un producto de origen animal porque las abejas utilizan entre otras cosas el néctar de las flores y son quienes realizan el producto que luego el apicultor recoge y extrae a partir de diversas formas y lo acondiciona para su comercialización. De este modo se denomina “miel” o “miel de abejas”, estando prohibido el uso de cualquier tipo de aditivo o sustancias químicas, dado que la miel no necesita conservantes.
Nuestro país es el segundo exportador internacional de miel, producto que está considerado como uno de los de mejor calidad de todo el mundo.