Aun cuando es prematuro anticipar el desenlace, autoridades
de la provincia de La Rioja han señalado que no descartan recurrir a la emisión
de cuasi-monedas frente a las dificultades financieras que, aseguran, atraviesa
la provincia. En caso que este tipo de iniciativas avance, será hora de
analizar la experiencia de la argentina cuando las provincias recurrieron a
este tipo de instrumentos. Por el momento, el propósito de este material es
poner en contexto la situación y las características de La Rioja, en relación
al resto de las jurisdicciones, al tiempo que hacer un punteo de las
principales consecuencias si el proyecto avanzara.
Como se habrá de observar a continuación, La Rioja parece
responder a un patrón de provincia extremadamente dependiente de las
transferencias de coparticipación y discrecionales, sin holgura fiscal
(comparada con el resto), con un perfil productivo de muy limitado sesgo
exportador, fuerte dinamismo en la creación de empleo público y caída (en
términos per-capita) del empleo privado, ocupando puestos de retaguardia en los
rankings que miden el nivel de los salarios y la formación de los recursos
humanos por provincia.
Respecto del tema de una eventual “cuasimoneda”, habría
consecuencias significativas en caso de implementarse: a) en primer lugar, como
los agentes económicos buscarán desprenderse antes de esos papeles que de otras
monedas, la velocidad de circulación aumentará, potenciando el descuento
impuesto por el mercado al valor de eso bonos; b) consecuencia de los dos
factores descriptos, la población local sufrirá un golpe inflacionario
adicional al impuesto por la propia dinámica devaluatoria del peso; c) pero, además,
las empresas instaladas en la provincia verán encarecerse los impuestos
nacionales en términos de la cuasimoneda (que será la moneda predominante en la
que cobrarán por la venta de sus bienes y servicios), porque para pagar (los
impuestos nacionales) deberán cambiar bonos locales por debajo de la par; d)
puede ser que esas empresas incurran en atrasos en el pago de esos impuestos
nacionales pero, dada la ponderación de La Rioja en el PIB total, ese efecto
será marginal sobre el fisco nacional; e) el impacto mayor en este plano se
dará sobre la rentabildiad de las empresas instaladas, debilitando aún más los
incentivos a la creación de empleos privados en la provincia.