Como sucediera en las dos últimas jornadas del 2023, el nuevo año comenzó negativamente para los precios de la soja en Chicago.

Los precios cayeron fuertemente: marzo USD 9,00 / mayo USD 9,65.

Las perspectivas, que siguen siendo favorables para los cultivos en la Argentina, redujeron el sostén para los precios.

Además, las condiciones climáticas están comenzando a ser más propicias en Brasil. Y hay un mayor optimismo sobre el volumen a cosechar.

Las recientes lluvias sobre extensas zonas agrícolas de este país han reducido el déficit hídrico que, desde octubre, padece gran parte del área agrícola.

Este cuadro había provocado el descuento de unos cuantos millones de toneladas respecto a las expectativas de principios de campaña.

Para acentuar la tendencia negativa, los pronósticos dan cuenta de más precipitaciones en los próximos días.

Los mayores volúmenes de precipitaciones son aguardados, según la firma MetSul Meterorología, para beneficio del centro-oeste del país. De acuerdo a sus predicciones, los importantísimos Estados de Mato Grosso y Goiás recibirían volúmenes superiores a 100 mm.

Para resumir, la expectativa, hoy, es de lluvias generalizadas que deberían mejorar el cuadro de situación.

Obviamente, ello impacta en Chicago. En definitiva, Brasil es en número 1.

Evidentemente, para los productores argentinos, como es un juego de suma cero, toda alza en la perspectiva productiva brasileña, desalienta los precios.

Sin embargo, existen elementos que deberían generar un piso.

¿De qué se trata?

Los inversores financieros aguardaban que la Reserva Federal de EE.UU. reduzca la tasa de referencia en 25 pb en marzo de 2024.

Claro que no todo es dorado. Este martes fue negativo para el optimismo de los mercados sobre la posibilidad de que la Reserva Federal recorte la tasa de forma drástica.

La semana pasada mostró una experiencia en baja. El retorno llegó a situarse en el 3,783%.

Este ratio está por debajo de los 150 puntos básicos del recorte de tasas que el mercado de futuros había descontado para diciembre por parte de la Reserva Federal. Ello no es despreciable puesto que se trata del nivel más bajo desde julio.

Pero las cosas cambiaron. Y la tasa de interés del bono se elevó este martes y ahora se encuentra en 3,94% anual.

Así, el dólar volvió a tomar ímpetu.

A continuación, va el comportamiento del Indice desde agosto a la fecha.

Como se advierte en el gráfico, desde principios de octubre, la tendencia fue claramente a la baja. La caída sería de un 5%.

Pero en los dos últimos días hábiles, reaccionó a la suba.

Este martes, por ejemplo, el índice dólar ganaba un 0,779%. El euro bajaba un 0,87%, a 1,0948 dólares, y el yen mejoraba un 0,76%, a 141,940 dólares.

Veremos si se cumplen las predicciones sobre un considerable recorte en la tasa de interés que permitiría un debilitamiento del dólar, en favor de los precios de la soja y demás commodities agrícolas.

Una buena: la probabilidad de que la Reserva Federal rebaje las tasas de interés, a partir de marzo, es del 82%, de acuerdo a la herramienta FedWatch de CME.