Entre Ríos, Argentina -. Los cultivos intensivos en invernaderos representan miles de hectáreas en Argentina, representadas mayormente por hortalizas. Este tipo de producción "bajo techo" tiene ciertas particularidades, como el hecho de permitir un mayor control de algunas variables que, en el caso de los extensivos, escapan de las manos del productor.
"Para garantizar un desarrollo óptimo en todas las etapas del cultivo, cada vez más productores eligen insumos biológicos y amigables con el suelo y ecosistema", aseguró Ariel Piana, gerente de Bioagro SRL. "La innovación es hoy parte del sistema productivo de nuestro país, y en el caso de los intensivos la industria está ofreciendo cada vez más opciones sostenibles que abarcan desde la desinfección inicial hasta la cosecha", agregó.
Las claves para garantizar el éxito de un cultivo intensivo:
Desinfectar el suelo correctamente para combatir agentes patógenos, incorporando microorganismos benéficos o mediante una solarización.
Preparar la tierra, agregando sustratos o fertilizantes con materia orgánica, como Nutriguano, de Bioagro SRL, para mejorar la estructura, porosidad y aireación de los camellones o la tierra que vas a utilizar.
Distribuir las semillas correctamente para garantizar un crecimiento uniforme y saludable de las plantas. Un espaciado adecuado y una disposición ordenada en el terreno maximizan el rendimiento y facilitan la gestión del cultivo.
Hacer monitoreos de sanidad frecuentemente para identificar las plagas a tiempo y así evitar daños significativos en el cultivo. Realizar monitoreos permite detectar cualquier amenaza potencial y tomar medidas preventivas o correctivas.
Regar correctamente evitando el desperdicio de este recurso vital. La optimización en el uso del agua no solo beneficia al Medio Ambiente, sino que también contribuye a la sostenibilidad a largo plazo del cultivo.
Para lograr los mejores resultados posibles en un cultivo intensivo en invernadero, Bioagro SRL cuenta con insumos para acompañar a los productores en todos los estadíos del cultivo, desde su inicio hasta el final, como biofertilizantes, coadyuvantes, fungicidas, bactericidas e insecticidas, entre otros.