Sin embargo, el mayor aportante, Brasil, viene atraso en lluvias y ritmo de siembra. Un 10% menos de producción en Brasil cambiaría totalmente el cuadro de situación de bajista a alcista. Eso genera especulación y precios con volatilidad en general al alza. Pero los analistas locales sostienen que la producción será buena, ya que sacrificarían el maíz. Mientras tanto Argentina parece perfilada a una muy buena campaña de soja, con el mayor avance intersemanal de siembra en años.
Por el lado de maíz EEUU deja buenos stocks, pero no hay dudas de que en Brasil cedería todavía más área a soja y otros cultivos, ya que no se lo ve interesante. Localmente entre el poco maíz remanente, una siembra temprana mediocre, y consumos muy necesitados de grano, se ve chances de suba. Si bien el tardío podría encontrarse con buen clima, y poca competencia de Brasil, el mercado internacional no lo está viendo, ya que esto se volverá un tema diario de discusión en febrero o marzo.
Pero la duda es si es mejor tomar el dólar 50/50 para vender remanentes de físico hasta el 10 de diciembre a 610 o esperar al shock que se supone nos traerá Milei a 650 $/USD. Si bien lo segundo es Más tentador, en teoría sería posible capitalizar la diferencia del tipo de cambio más alto vendiendo ahora, y el de la devaluación posterior, dolarizando el cobro. Incluso si queremos volver a quedar atado a la evolución de precios de los granos, se podrían comprar futuros. El problema es como dolarizarse, y hoy prima la decisión de aguardar.
Veamos algunos de estos temas con más detenimiento:
EL AGRO Y MILEI
Electo finalmente Milei, con una diferencia contundente, el gobierno saliente necesita sostener la actividad hasta el traspaso de mando, el 10 de diciembre. Situación que no es sencilla con pocas reservas, muchos pesos en circulación, y atraso cambiario.
Para continuar con un plan que “funcionó” se estableció que el dólar especial para exportaciones vuelve, pero esta vez potenciado. Toma 50% del oficial y 50% del Contado con Liquidación. Veníamos de un dólar 70/30 que nos dejaba en 510 $/USD, pasamos a un oficial en la zona de 360 por un breve tiempo, y luego de las elecciones se llevó a 50/50 que genera unos 615 $/USD.
Sin embargo, Milei plantea una política de shock, comenzando por los sectores que considera clave, como el déficit fiscal, el cuasi fiscal, generado por las renovaciones de LELIQ y una devaluación, para sincerar el tipo de cambio. Algunos hablan de 650 $/USD.
Si esto se da, el tipo de cambio 50/50 podría verse superado rápidamente, con lo cual la pregunta es ¿qué apuro hay por vender?
La respuesta es que si se puede vender en disponible, dolarizar y comprar granos de meses diferidos, podría permitir capturar sobreprecios por el dólar parte y parte, y seguir manteniendo los granos.
Sin embargo, queda muy poca soja y el maíz se está reservando para el consumo interno que se muestra muy necesitado. Lo que si genera expectativa es el trigo, que está avanzando en trilla y el productor podría vender con más rapidez.
Pero la pregunta es ¿qué instrumento utilizar para dolarizarse? viendo la magnitud de los cambios que se vienen. Si el instrumento elegido no acompaña la devaluación del oficial, la posición podría quedar desarbitrada.
Otra discusión son los derechos de exportación. Fernando Vilella, académico de larga trayectoria y reconocimiento, bien consustanciado con el mundo productivo, sería quien podría tomar la cartera de agricultura.
Su postura es no reducir las tasas de derechos de exportación de maíz, soja y trigo en lo inmediato. Si en otros granos con menor incidencia en la recaudación. Esto podrían ser buenas noticias para girasol y cebada.
Por otra parte, definir un certificado fiscal para recuperar en parte los derechos de exportación que se le trasladan al productor en los precios. En este caso, al no bajar la alícuota que se paga por exportar, el precio en sí no cambiaría. La ventaja vendría por fuera. Esto hace pensar en que vender granos a valores interesante de forward sería conveniente.
Las conversaciones con posibles funcionarios de diferentes ámbitos, la buena repercusión internacional, y el comentario de Caputo, quien sería ministro de Economía, de que el problema de la deuda se solucionaría sin quitas ni roleos, despertó optimismo.
Pero todo esto es incertidumbre a días de la asunción, por ello está primando la retención de granos para cuando se comiencen a instrumentar las acciones que vienen trascendiendo.
SOJA
Brasil sigue en el centro de discusión, con el 68% de la soja sembrada a nivel país, 12 puntos por debajo del año pasado.
Es la siembra más lenta desde la campaña 19/20.
Ante esto los fondos especulativos se pusieron compradores, manteniendo todavía mucho poder de fuego, ya que su posición neta comprada en términos comparativos podría ser mucho mayor.
Los analistas brasileros en tanto, bajan sólo marginalmente sus proyecciones de siembra, hablando todavía de producción por encima de las 160 mill.tt. Este escenario generaría un mercado con incremento de stocks mundiales y a la baja.
Pero por lo que se ve en los mapas y la comparación con el ciclo 19/20, quien mira el mercado de afuera, tiende a comprar.
Pero la razón por la que Brasil no baja área, es que el resultado económico esperado de maíz de safrinha es bajo. Esto generaría que se siembre soja sin preocupación de que se ceda maíz, o incluso que se pase a otros cultivos, como el algodón.
El clima marca lluvias más frecuentes en la zona afectada, por lo que pareciera que la siembra tardía no sería tan mala noticia.
Pero si la producción de soja está más en la zona de los 150 mill.tt. el precio podría tener un salto importante, ya que los stocks mundiales bajarían en vez de subir
Ante esto, con la campaña de Brasil atrasada y sembrada fuera de ventana óptima, con exceso de lluvia en el sur y faltante en el norte, caer 10% versus lo esperado normalmente no sería descabellado, razón suficiente para esperar a tener más clara la información.
Localmente gracias a las lluvias recientes, y con pronósticos interesantes para esta semana y la próxima, se avanzó muy fuerte en la implantación, que con casi 35% a la semana pasada estaba ya en niveles normales.
MAIZ
En maíz internacional también Brasil es la clave. Vemos muy probable una caída de producción mayor a la pronosticada por el USDA, ya que el área bajaría por sustitución con soja o algodón.
A diferencia de soja, EEUU si logró acumular mayor stock, y eso frena la suba.
La demanda por otro lado viene a buen ritmo, pero sin estridencias.
Localmente la siembra de maíz también viene lenta ya que, si bien llegaron lluvias, la ventana de siembra óptima del temprano cerró y se implantó mucho menos.
Es por eso que muchos productores esperan un mercado demandado no sólo en el corto sino también en el mediano plazo.
De todas formas, los programas de embarques son bajos, y el mercado depende más de las recompras de posiciones tomadas por otros operadores, y por el consumo interno, que ofrece mercados por demás de competitivos.
TRIGO
La debilidad del dólar es algo positivo para todos los commodities, pero especialmente al trigo por la ventaja que genera frente a otros competidores , y para el bolsillo del comprador.
La ONU manifestó preocupación por la siembra de trigo en Ucrania y por los problemas para que la mercadería fluya al exterior, dos los ataque a puertos y las nuevas rutas que se van intentando.
En tanto Rusia tuvo problemas puntuales por causada del clima para abastecer el mercado mundial.
Por Dante Romano
Fuente: Rosario Finanzas