La Encefalomielitis Viral Equina es una enfermedad exótica para Uruguay, no se transmite del caballo al hombre, ni tampoco de un caballo al otro; el vector es un mosquito (Culex spp.; Culiseta spp.; Aedes Ochlerotatus).
Mientras en Uruguay se espera el resultado de los análisis en el laboratorio oficial (Dilave “Miguel C. Rubino) de las muestras remitidas desde tres departamentos del litoral, procedentes de casos en equinos con sintomatología nerviosa y respiratoria, la Dirección General de Servicios Ganaderos exhorta a usar repelente en equinos y humanos para matar el vector de transmisión.
La Encefalomielitis Viral Equina tiene tres variantes que son: este, oeste y venezolana. Hasta ahora, la última variante nunca se vio en los países de la región.
Tiene un período de incubación que va de siete a 10 días y el 94% de los casos consiste en enfermedad febril que cede en cuatro o cinco días, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Peso a eso, tiene un alto grado de letalidad y en pacientes que sobreviven hay una alta frecuencia de secuelas neurológicas permanentes, especialmente en animales menores de 5 años.
Ciclo. El ciclo de la enfermedad comienza en las aves silvestres infestadas que son picadas por el mosquito y luego el insecto desparrama el virus en equinos y humanos. “Si el hombre y el caballo se contagian es porque los picó un mosquito y por más que el insecto pique a un caballo con una alta carga viral es difícil que se infeste. Agarra el virus a partir de las aves”, aclaró a Rurales El País el Dr. Jorge Viera, Director Adjunto de la Dirección General de Servicios Ganaderos.
En Uruguay hubo sospechas de la presencia de la enfermedad años atrás, pero finalmente se descartaron. En Argentina donde ahora surgió el problema, el último episodio de Encefalomielitis Viral Equina (variante este) se había registrado en 1988. Las condiciones climáticas en ese país contribuyeron al surgimiento de la enfermedad y el desarrollo del vector, porque se pasó de la sequía a las inundaciones en el litoral.
La mejor forma de prevenir la Encefalomielitis Viral Equina es atacando el vector, insisten los veterinarios privados y el servicio oficial.
A su vez, hay que tener en cuenta que “las vacunas disponibles en plaza protegen de dos de las tres cepas existentes (este y oeste). A diferencia de la fiebre aftosa y otras enfermedades, no se detiene brote aplicando la vacunación. Es un artrópodo el vector. Con la vacuna se evita que se enferme el caballo vacunado pero no el resto”, aclaró Viera.
En cuanto a los repelentes, en Uruguay hay tres repelentes en plaza que están aprobados y autorizados por el MGAP para uso en equinos sin dañar el medio ambiente.
Si bien el monitoreo oficial de los casos es férreo y sin que haya casos clínicos, la Sociedad Criadores de Caballos criollos (SCCC) decidió suspender todas sus actividades y así lo manifestó a través de un comunicado La meta es cuidar a sus socios y contribuir a mantener la sanidad país.