El negocio global de las cosechadoras ve surgir en el horizonte la promesa de una verdadera revolución.

Ese es el argumento con que se presenta la empresa Linttas Electric Company, creada en 2023 por Malcolm Lucas y Terry Krieg en el sur de Australia.

La compañía tiene “el ambicioso objetivo de desarrollar la primera cosechadora del mundo (construida desde cero)”, afirman

Y manejan, además, la meta de “cambiar radicalmente el enfoque de la industria hacia la maquinaria agrícola”.

Anhelos

El proyecto se basa en experiencias previas de Lucas, ingeniero eléctrico, que en 2018 transformó una vieja cosechadora Fortschritt 5160 para operar con un motor eléctrico, en lugar de utilizar correas y líneas hidráulicas.

Las cosechadoras Fortschritt se construyeron en Alemania del Este, pero el concesionario Horwood Bagshaw las importó y distribuyó en Australia en cantidades limitadas.
La propuesta de Linttas retoma la iniciativa de Lucas y apunta a utilizar “procesos innovadores y nuevos sistemas de separación de granos en el mundo con potencial de patente”.

De esa forma, “la nueva máquina permitirá una cosecha de granos más rápida y eficiente, con menor consumo de energía y menores costos para los productores de granos que utilizan la electrificación”.

Asimismo, Lucas y Krieg consideran que la “electrificación es un primer paso para implementar cambios importantes en el diseño de maquinaria y en la entrega de maquinaria a los operadores agrícolas”.

¿Factible?

Los planes de la empresa australiana van más allá de la fabricación de una cosechadora eléctrica.

“Queremos establecer un nuevo modelo de negocio, con una máquina que sea totalmente reparable por los agricultores y, cuando sea posible, utilizando componentes disponibles en el mercado”, sostienen Lucas y Krieg.

“El objetivo de nuestra empresa es desarrollar, en primer lugar, la primera cosechadora totalmente eléctrica, con fabricación en Australia”, destacan.

Para hacer la máquina, usarán “las últimas tecnologías con rendimiento y precio competitivo en el mercado australiano y global”, afirman.

“En segundo lugar, queremos aplicar esta tecnología a otras máquinas agrícolas para realinear el sector de la maquinaria agrícola”, aventuran los empresarios australianos.

Polifacética

En la visión de Linttas Electric Company, el futuro equipo para cosechar deberá distinguirse por su ductilidad.

“La nueva cosechadora de granos eléctrica será adecuada y adaptable a una variedad de tipos y condiciones de cultivos”, es la consigna.

Estará “basada en componentes disponibles en el mercado, fácilmente actualizables y diseñada para ser fácilmente reparable”.

Además, “la máquina será energéticamente eficiente con una huella de carbono minimizada durante toda su vida útil. La tecnología presenta la oportunidad de revolucionar la maquinaria agrícola, no sólo la cosecha de cereales”, es la convicción de Linttas.

Fuente: MaquiNAC