Las picadoras de arrastre quieren parecerse más en su funcionamiento a sus hermanas autopropulsadas.

En las últimas versiones que se están lanzando a nivel mundial se incorporan tecnologías y funciones que, hasta ahora, quedaban reservadas para las picadoras con motor.

El objetivo es que las máquinas de arrastre sean una alternativa no sólo desde el punto de vista económico, sino también a partir de la funcionalidad que proporcionan.

Transformaciones

Entre las novedades que ilustran los cambios en el rubro, se ubica el modelo Cobra 7710 T, de la empresa finlandesa ELHO.

El equipo requiere un tractor de 250 CV y presenta como diferencial la adopción de un recolector de cinta para elevar el material cortado hacia los rodillos de alimentación.

Por otro lado, la configuración de la máquina hace que el operario tenga el dispositivo de corte a la izquierda y la cinta de recolección a la derecha.

Asimismo, incorpora funciones que son típicas de las picadoras autopropulsadas:
Detector de piedras y metales.

Afilado y ajuste de la contracuchilla controlada desde la cabina.

Bomba dosificadora de conservante

Elevación del sistema de corte en caso de sobrecarga.

Fuente: MaquiNAC