El comienzo de la semana vino marcado por los resultados de la elección del domingo, donde claramente, más que un ganador, hubo dos perdedores.
Lo interesante, especialmente para el campo, es que los candidatos con ideas de libre mercado han obtenido largamente más de la mitad de los votos. Ello implicaría que el peronismo tendrá que reinventarse, amigándose con la libertad de comercio.
Para ser optimista: algo bueno.
Con la fuerza que acaba de obtener en las elecciones, el ministro de Economía pone en práctica nuevas medidas para aligerar el problema de falta de dólares en el Banco Central.
¿En qué consisten?
Se trata de un desdoblamiento cambiario o tipo de cambio diferencial, para todo el complejo de la exportación, que se mantendrá durante 30 días.
La exportación debe liquidar las divisas así: un 70%, en el mercado único de cambios (oficial) y el restante 30%, al contado con liquidación (CCL)
Por lo tanto, una suerte de devaluación “beneficia” también a los productos de la agricultura.
Por un período de 30 días para la mercadería disponible.
Este nuevo tipo de cambio comienza a regir desde el 23.10.
De esta forma, se intenta disminuir la brecha cambiaria que llegó a niveles inauditos, tal como se observa en el cuadro:
Evidentemente, la medida contrariamente a lo que expresa (Programa de Incremento Exportador) es tan sólo un programa de aumento para la liquidación de exportaciones, que además vence en 30 días.
Totalmente, coyuntural.
El problema en la Balanza Comercial, se acentúa de la mano de las importaciones.
Al abaratarse el dólar para importar, en términos reales la inflación imperante, se seguirá generando un déficit comercial, lo que implica mayores dificultades para la entrada de productos del exterior.
En cuanto al mercado local, este lunes, la soja cerró hoy con valores en baja en Chicago, fundamentalmente por una toma de ganancias y frente a los pronósticos de precipitaciones para Brasil que viene sufriendo un grave déficit hídrico.